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ONCE CALDAS: Hay vida. Hay Liga 

 Esteban Jaramillo Osorio

 Ver video sobre Dayro, al final. No es Superman.

 Se acabó la cantaleta crítica por los partidos sin ganar. Nada mejor que volver al triunfo frente al campeón Santa Fe, en su estadio, ante su gente, como terapia de choque, justo antes del clásico ante el Pereira.

 El Once Caldas ganó bien. Un gol de penalti y un golazo, ambos de Barrios, ejemplo de practicidad el segundo, porque, en triangulación rápida desde la portería, con pivoteo ofensivo de Zapata, no se anduvo con rodeos. 

 Partido con dominio alterno y pasajes de buen juego, aunque sin contundencia para ampliar la diferencia.

 En ausencia de Dayro, Michel Barrios confirmó su gran momento, con futbol y goles. Zapata, en cambio, volvió a enredarse en el mano a mano con el portero, por su tendencia a buscar su pecho, o sus brazos y no los rincones de la portería.

Muchos pies, poca cabeza. 

 En el medio, Robert Mejía mandón en la recuperación y Niche Sánchez, en la creación, con espacios por él creados con sus pases milimétricos, entre líneas. Apoyados ambos, en la profundidad y amplitud de Juan Cuesta, siempre influyente.

 Santa fe elaboró, pero no concluyó, a pesar del rendimiento de alto vuelo de Santiago Mosquera y Fracica Fernández. Fue cuando Cuesta y Riquett, los centrales, tomaron el control defensivo con su futbol aéreo.

Reactivo el Once Caldas, respondió siempre con velocidad en las transiciones, aunque sin pausas, tan necesarias para sostener la posesión del balón. 

 A seis puntos del Pereira, con un partido pendiente, el Once mantiene vivo el sueño de la clasificación. La meta no se ve imposible, a pesar del apretado calendario. Esteban J. 

Columna de opinión

Las opiniones expresadas en las columnas de opinión son de exclusiva responsabilidad de su respectivo autor y no representan la opinión editorial de La Veintitrés.

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