ONU ajusta su presupuesto ante riesgo de insolvencia y advierte sobre una “carrera hacia la bancarrota”

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El Secretario General, António Guterres, alertó que la organización solo podrá evitar una crisis financiera si los Estados miembros pagan sus cuotas en su totalidad y sin retrasos.

Las Naciones Unidas se enfrentan a una “carrera hacia la bancarrota” a menos que los Estados miembros paguen sus cuotas en su totalidad y sin retrasos. Así lo advirtió este viernes el Secretario General, António Guterres, al presentar un presupuesto ordinario drásticamente reducido de 3238 millones de dólares para 2026.

La propuesta revisada representa una reducción considerable respecto a la solicitud original de 3715 millones y se sitúa un 15,1% por debajo de la asignación aprobada para 2025. En su intervención ante la Quinta Comisión de la Asamblea General, encargada de las finanzas y la administración, Guterres describió un panorama precario, con altos niveles de atrasos y créditos pendientes que amenazan con eliminar la liquidez de la organización.

Recortes de personal y crisis de liquidez

El presupuesto revisado contempla además una reducción en la dotación de personal, que pasará de 13.809 puestos propuestos inicialmente para 2026 a 11.594, lo que equivale a un recorte del 18,8% en comparación con 2025. Los ajustes se concentran en departamentos administrativos, con el fin de proteger los programas que prestan servicios directos a los Estados miembros, en especial a los países menos adelantados, sin litoral, pequeños Estados insulares y el desarrollo de África.

El presupuesto ordinario, financiado por las contribuciones obligatorias de los Estados miembros, cubre los programas principales de la Secretaría, mientras que el de mantenimiento de la paz opera con un ciclo fiscal diferente, del 1 de julio al 30 de junio.

Guterres alertó que la actual crisis de liquidez tendrá consecuencias más allá de 2026 y podría extenderse hasta 2027. Los atrasos acumulados al cierre de 2024, de unos 760 millones de dólares, sumados a la devolución de 300 millones en créditos prevista para comienzos del próximo año, eliminarán cerca del 10% de los fondos disponibles.

Cualquier retraso en la recaudación a principios de año nos obligará a reducir aún más el gasto y a enfrentarnos a la posibilidad de devolver 600 millones de dólares en 2027, alrededor del 20% del presupuesto”, advirtió el Secretario General. “Eso significa una carrera hacia la quiebra”, subrayó.

La ONU inició 2025 con un déficit de 135 millones de dólares y, a finales de septiembre, había recaudado apenas el 66,2% de las cuotas anuales, frente al 78,1% del mismo periodo en 2024. Hasta esa fecha, solo 136 de los 193 Estados miembros habían pagado sus contribuciones completas. Países como Estados Unidos, China, Rusia y México aún no habían realizado sus pagos en su totalidad.

El presupuesto por programas revisado para 2026 también incorpora la Iniciativa ONU80, un plan de reformas destinado a hacer más ágil y rentable a la Secretaría. Entre las medidas destacan la consolidación de la nómina en un equipo global, la reubicación de funciones en lugares con menores costos y la creación de plataformas administrativas comunes en Nueva York y Bangkok.

A pesar de los recortes, la ONU mantendrá 37 Misiones Políticas Especiales, financiará con 53 millones el Sistema de Coordinadores Residentes y destinará 50 millones al Fondo para la Consolidación de la Paz. La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos ampliará sus oficinas regionales en Addis Abeba, Bangkok, Beirut, Dakar, Panamá, Pretoria y Viena.

En las próximas semanas, la Quinta Comisión debatirá la propuesta presupuestal con los jefes de departamento de la Secretaría y altos directivos de programas. Posteriormente, presentará un informe con recomendaciones al plenario de la Asamblea General, que se espera apruebe el presupuesto antes de finalizar diciembre.

Durante su intervención, Guterres recordó que el informe sobre la mejora de la situación financiera propone un mecanismo para suspender las devoluciones de créditos cuando la falta de liquidez ponga en riesgo la ejecución completa del presupuesto. Sin embargo, advirtió que la falta de acuerdo entre los Estados miembros podría comprometer el cumplimiento de los programas esenciales de la organización.

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