En una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en Nueva York, la institución aprobó una extensión de un año del mandato de la Misión de Verificación en Colombia, promovida por Reino Unido, con la exclusión de dos funciones centrales: la verificación de las sanciones restaurativas impuestas por la Jurisdicción Especial para la Paz y el seguimiento al Capítulo Étnico del Acuerdo de Paz de 2016. La votación quedó en 13 votos a favor y dos abstenciones, correspondientes a Estados Unidos y Rusia, y la fecha exacta de la votación no se especifica en la documentación disponible.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, atribuyó la reducción de funciones a un cambio en las prioridades del gobierno estadounidense, mientras que la embajadora de Colombia ante la ONU, Leonor Zalabata, sostuvo que implementar lo pactado es una obligación de Estado que trasciende los gobiernos y añadió que, como mujer indígena, sabe que la paz solo es alcanzable cuando es inclusiva. Por su parte, el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Michael Waltz, afirmó que ahora es momento de poner el ejemplo con esta reducción de mandato, y el embajador de la Federación Rusa ante las Naciones Unidas, Vasily Nebenzya, afirmó que la de Colombia es una de las misiones más baratas y que debe evaluarse su costo para la seguridad internacional.
La Misión de Verificación de la ONU explicó que su nuevo mandato se concentrará en tres áreas: la reincorporación política, económica y social de exmiembros de las FARC; garantías de seguridad para firmantes de paz, líderes y comunidades; y la verificación de la reforma rural integral. En paralelo, la Jurisdicción Especial para la Paz indicó que la reducción no compromete la verificación ni el cumplimiento de sus primeras sentencias condenatorias, y agradeció el respaldo de la mayoría de los miembros del Consejo en materia de avances de la justicia transicional, reafirmando su compromiso con las víctimas y la comunidad internacional para esclarecer la verdad y anclar la paz duradera en Colombia.
La ONU aprueba extensión de la Misión de Verificación en Colombia con límites y reacciones cruzadas
La discusión en la ONU se enmarca en un historial de renovaciones de mandatos similares en el pasado, pero esta vez se excluyen explícitamente las funciones de verdad y del Capítulo Étnico, lo que ha generado un debate intenso sobre la vigilancia de la verdad y la justicia en el país, así como sobre el costo político de las misiones internacionales. Los resultados fueron celebrados por la representación colombiana, que contempla que, pese a las limitaciones, el pie de la conservación de la seguridad y la normalización de la reincorporación mantienen un marco de apoyo a la transición.
«Que se quite el capítulo étnico, demostración de racismo, y la JEP, Justicia Especial para la Paz, muestra la displicencia del gobierno actual de los EEUU con la verdad en Colombia», Gustavo Petro
«Por eso se me mete en la lista OFAC no como narco, es imposible probar eso, sino como enemigo de los genocidios y del consumo del petróleo. Saben que en mí no se encuentra apoyo para una economía fósil, sino para una economía de la vida» – Gustavo Petro
«displicencia del gobierno actual de los Estados Unidos con la verdad en Colombia» – Gustavo Petro
«Ahora ha llegado el momento de poner el ejemplo con esta reducción de mandato» – Michael Waltz, Embajador de Estados Unidos ante la ONU
«Todos sabemos que la de Colombia es una de las misiones más baratas» – Vasily Nebenzya, Embajador de la Federación Rusa ante las Naciones Unidas
«Implementar lo pactado es una obligación de Estado que trasciende los cambios de gobierno» – Leonor Zalabata, Embajadora de Colombia ante la ONU
«Como mujer indígena sé que la paz solo es alcanzable cuando es incluyente» – Leonor Zalabata
«Estos elementos son fundamentales para avanzar hacia una paz sostenible y duradera en Colombia» – Misión de Verificación de la ONU
«La JEP garantiza la verificación del cumplimiento de sus primeras sentencias condenatorias impuestas por el tribunal para la paz de la JEP a los máximos responsables que aportaron verdad y reconocieron responsabilidad» – Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)
«en materia de avances de la justicia transicional, en especial, la expedición de sus primeras sentencias condenatorias» – Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)
«para esclarecer la verdad, hacer justicia y allanar el camino para que la tragedia del conflicto no se repita» – Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)
«Ahora ha llegado el momento de poner el ejemplo con esta reducción de mandato» – Michael Waltz
Con este giro, la comunidad internacional observa con atención cómo se implementa el nuevo marco de verificación, y qué impacto podría tener en las comunidades indígenas y en las dinámicas de justicia transicional en Colombia, en un momento en el que la conversación global sobre paz, verdad y costos de las misiones internacionales continúa abierta. La JEP insistió en su compromiso de avanzar con las primeras sentencias y reiteró su función como pilar de la verdad y la reparación, mientras que la ONU mantiene su foco en el acompañamiento a la reincorporación de excombatientes y en la garantía de seguridad para quienes han sido parte del proceso de paz. En medio de estas posturas, la opinión colombiana se polariza entre quienes acogen la extensión como un marco de estabilidad y quienes temen que la retirada de funciones clave diluya la vigilancia de la verdad y la justicia para las comunidades afectadas.
















