En un movimiento que busca redefinir la forma de elegir al candidato opositor frente al petrismo, Enrique Gómez, político y abogado, respaldó la propuesta de Abelardo de la Espriella de adelantar la definición presidencial mediante una encuesta nacional en diciembre de 2025. Según Gómez, se propone una megaencuesta amplia y válida que permita medir a todos los aspirantes y evitar los gastos de una consulta tradicional, programada para marzo de 2026. La propuesta se difundió en redes sociales, en X e Instagram, y quedó detallada también en una entrevista publicada por la revista Semana.
El respaldo de Gómez se enmarca en un debate público sobre métodos de selección y costos de consultas interpartidistas. Abelardo de la Espriella, abogado y precandidato presidencial, sostiene que la encuesta podría democratizar la definición y reducir el desembolso de recursos públicos. El senador Efraín Cepeda también dio su visto bueno a la idea, destacando la necesidad de unidad entre las colectividades para enfrentar al actual panorama político. Por su parte, Paloma Valencia, senadora del Centro Democrático, señaló que su partido debe escoger su candidato propio antes de ir a la consulta de marzo de 2026. En este marco, se apunta a fortalecer la unidad opositora frente al Pacto Histórico y a explorar caminos que permitan lograr una candidatura de unidad nacional.
Una megaencuesta para definir al candidato opositor
La propuesta plantea una megaencuesta nacional amplia y válida, que permita medir a todos los aspirantes y presentar resultados suficientemente representativos para decidir quién enfrentará al petrismo. Se fijaría diciembre de 2025 como fecha de la encuesta, para evitar el gasto de la consulta tradicional programada para marzo de 2026, y se buscaría que el mecanismo sea lo más inclusivo posible, con un tamaño de muestra que cubra las distintas realidades regionales. La difusión de la idea ha estado acompañada de declaraciones públicas y entrevistas, con un énfasis especial en democratizar la selección, ahorrar recursos públicos y fortalecer la unidad opositora.
«No se trata de egos, se trata del país» – Abelardo de la Espriella, abogado y precandidato presidencial
En medio de este debate, los actores políticos han resaltado distintos beneficios y retos. Gómez afirmó que con la propuesta “bueno, bonito y barato” se podría regalar a todos los colombianos una Navidad en la que la clase política y dirigente permita medir a todos los aspirantes con una muestra amplia y válida. Al mismo tiempo, añadió que, con esa encuesta, “nos ahorramos esa engorrosa y costosa consulta en marzo”. Esfuerzos de unidad que también recogen la visión de Cepeda, quien enfatiza que hoy más que nunca la unidad es el camino y que es fundamental reconocer y fortalecer a quienes llaman a la unión, incluso cuando existen disensos entre las colectividades.
El intercambio de ideas ha generado distintos posicionamientos, pero el horizonte común es la posibilidad de construir un gran candidato de unidad nacional y, en palabras de Paloma Valencia, que el Centro Democrático tome una decisión pronto para luego acordar que, sin exclusiones, se vaya a la consulta de marzo y se gane en la primera vuelta. En ese marco, la difusión de la propuesta en redes y la entrevista de Semana elevan el tono del debate y concentran la atención sobre una estrategia que podría modificar de manera significativa la rivalidad con el petrismo en los próximos meses.
Con todo, la propuesta aún está en el terreno de las ideas y de la discusión pública; su impacto dependerá de la aceptación entre las distintas coaliciones y de la capacidad de acordar un formato de megaencuesta que sea realmente representativo y aceptable para la población. Si logra consolidarse, podría favorecer la unidad de la oposición y reducir los costos involucrados en la definición del candidato, dos elementos que hoy alimentan el debate político en Colombia.

















