La Fiscalía de Bogotá emitió una orden de captura contra Kleidymar Paola Fernández Sulbarán, ciudadana venezolana señalada como presunta determinadora del asesinato de Jaime Esteban Moreno, un estudiante de 21 años de la Universidad de los Andes. La medida fue ordenada por el Juzgado 69 de control de garantías por el delito de instigación a agresión mortal, en el marco de un violento incidente ocurrido en la madrugada del 31 de octubre de 2025, tras una fiesta de Halloween en el bar Before Club, ubicado en la zona rosa de Chapinero.
El crimen tuvo lugar cerca de un Oxxo en la misma zona, donde un grupo que incluía a Fernández, vestida con un disfraz azul, siguió a la víctima al salir del establecimiento. Según la investigación, Fernández incitó a los agresores acusando a Moreno de supuestos actos indebidos, lo que escaló un intercambio verbal en una golpiza inicial. Posteriormente, los atacantes regresaron para una agresión letal que causó la muerte del joven, quien recibió atención médica de urgencia pero falleció por las graves lesiones. Juan Carlos Suárez Ortiz y Ricardo Rafael González Castro ya están procesados por homicidio agravado con dolo directo, mientras que Bertha Parra Torres fue liberada por falta de pruebas, al igual que Fernández inicialmente, quien había sido capturada horas después del hecho junto a los demás implicados.
Detalles de la investigación y declaraciones del fiscal
La Fiscalía, a cargo del fiscal Reyes Hernández, avanza en las pesquisas con testimonios, videos de cámaras de seguridad y análisis forense, destacando la hipótesis de instigación y dolo directo en el homicidio, descartando la preterintención. Fernández, quien salió simultáneamente del bar con los demás involucrados, es ahora el foco principal tras su liberación inicial, con evidencias que la vinculan directamente en la determinación del crimen.
“La intención era para acabar con la vida”
Reyes Hernández, fiscal del caso
“actuaron sabiendo el riesgo que asumían y que este resultado lesivo se podría producir y no hicieron nada para evitarlo”
Reyes Hernández, fiscal del caso
El fiscal Hernández enfatizó que en la primera agresión la intención posiblemente era lesionar, pero en la segunda “la indicación era que ahora sí lo van a acabar”, y reveló que los agresores “se alejaron del lugar cuando vieron que estaba ahogándose en su propia sangre, que le estaba brotando sangre por la boca, los ojos y la nariz, de manera tranquila”. Agregó que “la intención de ellos era para acabar con la vida de esta persona” y que “Estas personas fueron capturadas y dejadas en libertad en ese momento, pero la Fiscalía está adelantando las investigaciones con el fin de determinar el grado de responsabilidad de estas dos mujeres que se encontraban con estos hombres”, refiriéndose a Fernández y Parra Torres. “La primera vez, muy posiblemente, la intención era lesionarlo. El dolo estaba dividido hacia causar lesiones a esta persona”, precisó.
Este caso resalta la gravedad de los hechos violentos en entornos festivos como la noche de Halloween, donde un intercambio verbal derivó en un homicidio premeditado, según las autoridades, y subraya el avance judicial para esclarecer las responsabilidades de todos los implicados mediante pruebas contundentes.

















