Un informe de Oxford Economics advierte que, pese a que el impacto inmediato de un recorte de la ayuda de Estados Unidos y de eventuales aranceles a Colombia sería limitado, existen riesgos significativos para la estabilidad y el crecimiento del país a mediano y largo plazo. En un análisis centrado en la posible tensión entre el expresidente Donald Trump y el presidente Gustavo Petro, la firma de asesoría económica independiente evalúa escenarios en los que cambios en la ayuda y en las barreras comerciales podrían afectar la economía colombiana, especialmente a través de efectos fiscales, de la balanza de pagos y de la confianza de mercados. Tim Hunter, Economista Senior para América Latina de Oxford Economics, recuerda que la ayuda de Estados Unidos representa apenas el 0,2% del PIB de Colombia, por lo que incluso una pérdida total sería menor en comparación con el déficit presupuestal esperado para este año, de 7,1% del PIB.
El informe detalla que, si bien un recorte total podría parecer relevante, su efecto directo sobre las finanzas públicas sería relativamente contenido frente a la magnitud del desequilibrio fiscal. En cuanto a aranceles, un escenario hipotético de un 50% sobre exportaciones no energéticas podría recortar las exportaciones totales en un 3%, es decir, alrededor de 0,5% del PIB, mientras que las exportaciones hacia Estados Unidos suman el 4% del PIB y están concentradas en carbón, petróleo, flores, café y oro. Se subraya que hidrocarburos y oro estarían excluidos de nuevos aranceles, y que ya hay un arancel del 10% impuesto por Estados Unidos a ciertas exportaciones colombianas. En el plano de mercados, el peso colombiano osciló hasta un 2% diario tras las declaraciones, y los rendimientos de bonos del Gobierno a diez años subieron 20 puntos básicos antes de retroceder parcialmente, ante señales de una posible solución diplomática.
Impacto, escenarios y señales para Colombia
El contexto histórico ayuda a entender la noticia: durante Plan Colombia a comienzos de los años 2000, la asistencia de Washington representó alrededor del 1% del PIB colombiano, cifra muy superior a la actuales jornadas de incertidumbre. En la actualidad, la ayuda se sitúa en torno al 0,2% del PIB, equivalente a cerca del 0,5% del gasto público nacional. En este marco, Oxford Economics señala que, a corto plazo, los impactos fiscales serían manejables, pero advierte sobre riesgos para seguridad y defensa en el mediano y largo plazo, con posibles efectos adversos en sectores estratégicos como flores y café y con volatilidad en los mercados financieros. El informe subraya que la exposición de exportaciones colombianas a Estados Unidos representa el 4% del PIB y que, aun ante un endurecimiento arancelario, la mayor parte del daño recaería sobre productos no energéticos, a menos que se altere significativamente la composición comercial.
La perspectiva diplomática aparece como la ruta más plausible para evitar daños estructurales: la expectativa base es alcanzar un acuerdo que evite consecuencias profundas, aunque la volatilidad podría acompañar el escenario hasta las próximas elecciones y durante la transición hacia un nuevo Gobierno en agosto de 2026. En términos sectoriales, el escenario de aranceles del 50% para exportaciones no energéticas podría golpear la demanda de flores al enfrentar más dificultades para encontrar mercados alternativos debido a la perecibilidad de sus productos y la complejidad logística.
«insignificante dentro del conjunto del presupuesto» – Oxford Economics
Entre otros elementos destacados por Oxford Economics, se recuerda que la relación comercial con Estados Unidos se concentra en un conjunto limitado de sectores y que, aunque los hidrocarburos y el oro estarían excluidos de nuevos aranceles, la combinación de restricciones podría generar una volatilidad adicional en el corto plazo. En ese sentido, el informe enfatiza que, a pesar de la prudencia fiscal, la confianza de inversores y la dinámica de la balanza de pagos podrían verse presionadas si persiste la incertidumbre política y comercial, lo que justificaría una respuesta coordinada entre el Congreso y la administración para evitar daños estructurales a la economía colombiana.
En resumen, la lectura de Oxford Economics señala que los efectos fiscales directos de una retirada de la ayuda o de nuevos aranceles serían relativamente manejables en el corto plazo frente al déficit de 7,1% del PIB, pero advierte de riesgos a mediano y largo plazo para la seguridad, la defensa y la estabilidad macroeconómica, con impactos diferenciales por sector y una responsabilidad de gestionar la volatilidad hasta la consolidación de un acuerdo y la próxima etapa electoral.
















