Un padre de familia, presuntamente armado con un arma de fuego, amenazó a varios profesores de la Institución Educativa Distrital Jesús Maestro en Barranquilla, en días anteriores, tras enterarse de que su hijo no había superado el año escolar. El incidente generó alarma en la comunidad educativa, donde el personal docente intervino para calmar al hombre y evitar una tragedia mayor.
La dirección de la institución realizó un llamado fraternal al padre, instándolo a la unidad y la reflexión por su conducta agresiva contra los educadores. Según reportes de Caracol Radio, este suceso pone de manifiesto los crecientes riesgos que enfrentan los docentes en entornos escolares, afectando sus derechos fundamentales como la vida, la integridad física y psicológica.
Preocupación de la Asociación de Educadores del Atlántico
Carlos Noriega, presidente de la Asociación de Educadores del Atlántico (Adea), expresó su profunda inquietud por el episodio, destacando que la labor docente se está convirtiendo en una actividad de suma peligrosidad en algunos escenarios. La Adea advierte sobre el aumento de estos riesgos, que no solo alteran los procesos académicos, sino también el ambiente de aprendizaje en las escuelas.
“Desde la dirección de la institución educativa le hicieron un llamado fraternal, de unidad y de reflexión al padre de familia frente a la conducta que asumió en días anteriores en contra de varios educadores de la institución educativa que acabé de mencionar y que indudablemente eso nos mantiene a nosotros en alerta y con mucha preocupación porque nuestra labor cada día se está convirtiendo en una acción de suma peligrosidad en algunos escenarios”
Carlos Noriega, presidente de la Adea
“el único compromiso que tiene el maestro es formar, educar, construir conocimiento y lamentablemente nos hemos sometido a ese tipo de situaciones que indudablemente son reprochables en el marco de una sociedad de convivencia pacífica como es la cultura y la filosofía del maestro y ante todo que la escuela es un territorio de paz”
Carlos Noriega, presidente de la Adea
Este tipo de agresiones subraya la necesidad de proteger a los profesores y mantener las escuelas como territorios de paz, en medio de un contexto donde las tensiones familiares por resultados académicos pueden escalar a niveles peligrosos.

















