En un año marcado por sorpresas en el mundo del espectáculo colombiano, 2025 ha sido testigo de las rupturas de varias parejas emblemáticas formadas por actores, presentadores y participantes de realities televisivos, lo que ha generado un impacto significativo entre sus fans y en las redes sociales. Entre las separaciones más comentadas figuran la de la actriz Paola Rey y Juan Carlos Vargas, Dominica Duque y el actor Alejandro Estrada, la presentadora Claudia Bahamón y Simón Brand, la actriz y presentadora Carla Giraldo con el productor Mauricio Fonnegra, la actriz Katherine Porto y el productor musical Max Oldham, Adriana Romero y Rodrigo Candamil, Aida Victoria Merlano con Juan David Tejada del mundo agropecuario, Cris Valencia y Yana Karpova conocida como La rusa, así como Yana Karpova con Marlon Solórzano y Karina García con Altafulla. Estos anuncios, realizados a lo largo del año mediante comunicados en Instagram, entrevistas en La Red y programas como Mañana Express de RCN, han estado motivados por procesos personales, transformaciones, desgaste emocional, caminos distintos y, en algunos casos, rumores de infidelidad.
Las rupturas se extendieron desde principios de año, con casos como el de Carla Giraldo y Katherine Porto, hasta julio con Alejandro Estrada, septiembre con Aida Victoria Merlano y Juan David Tejada, y otros dispersos en el calendario. Muchas de estas parejas, surgidas o consolidadas en realities como MasterChef Celebrity Colombia 2024/2025 y La casa de los famosos Colombia 2024/2025, priorizaron la coparentalidad con sus hijos en común, aunque no faltaron disputas públicas, como las de Merlano y Tejada por manutención, o rumores de infidelidad en relaciones como las de Bahamón-Brand, Valencia-Karpova y Porto-Oldham. Paola Rey y Vargas, con 20 años de matrimonio y dos hijos, Oliver y Leo, tomaron la decisión dos años y medio antes; Carla Giraldo y Fonnegra sumaban más de 12 años y dos hijos, Adrián y Damián; Katherine Porto y Oldham llevaban 11 años casados; Adriana Romero y Candamil estaban separados desde 2021, con tres años de distancia al hablar en 2025 y dos hijas; mientras Claudia Bahamón y Brand tienen dos hijos, Samuel y Luca.
Declaraciones que conmovieron a la audiencia
Las celebridades optaron por la transparencia pública para cerrar capítulos. Paola Rey describió su separación como un proceso de transformación guiado por el respeto, el cariño y un compromiso incondicional con sus hijos, enfatizando que su amistad se ha fortalecido y el vínculo como padres permanece intacto. Adriana Romero reflexionó sobre cómo la pandemia aceleró la reflexión en su relación con Candamil, señalando que antes el día a día pasaba desapercibido, pero la crisis los obligó a revisar y entender situaciones pendientes. Karina García fue contundente al anunciar el fin con Altafulla, expresando dolor por rumores que la ilusionaban falsamente y aclarando contacto cero, aunque él respondió con amor hacia ella y sus hijos, lamentando no haberlo hecho en persona. Yana Karpova, en tono desafiante ante rumores de infidelidad con Valencia, soltó una frase viral: ya había hecho posgrado en engaños en Colombia.
«un proceso de transformación, guiado por el respeto, el cariño y nuestro compromiso incondicional con nuestros hijos»
Paola Rey, actriz
«No nos habíamos dado cuenta y, cuando nos dimos cuenta, llegó la pandemia, que fue tan dura, y una cantidad de situaciones que sí o sí había que reflexionar. De pronto, antes, el día a día pasaba, pero con la pandemia fue como: míralo, revísalo, entiéndelo»
Adriana Romero, actriz
Detalles adicionales alimentaron la conversación: Alejandro Estrada se divorció previamente de Nataly Umaña, quien se vinculó con Miguel Melfi en un reality; Carla Giraldo presentó una nueva pareja tras su separación; Yana Karpova inició una relación con Marlon Solórzano, ex de Karina García, pero también terminó; y Juan David Tejada grabó un reality con Westcol post-ruptura. Estas historias han desatado debates en redes sobre la privacidad de los famosos, la exposición mediática y los efectos de los realities en las relaciones personales, recordando que detrás de la fama hay procesos humanos complejos.
