José Ismael Peña, rector electo de la Universidad Nacional de Colombia, reasumirá sus funciones el próximo miércoles a las 8 de la mañana, tras un fallo del Consejo de Estado que anuló la designación de Leopoldo Múnera como rector y validó la legalidad de su elección en 2024. La decisión judicial establece tiempos administrativos claros para su retorno y declara la falta de competencia del Consejo Superior Universitario (CSU) para modificar ese nombramiento, poniendo fin a una controversia institucional que había generado tensiones en la casa de estudios.
El contexto de esta resolución se remonta a la elección de Peña como rector en 2024, proceso que fue alterado por el CSU al instalar a Múnera en el cargo, lo que desató un conflicto jurídico. El Consejo de Estado confirmó la autoridad limitada del CSU y anuló por completo la designación de Múnera, garantizando así la estabilidad académica, el cierre adecuado del semestre y el respaldo al proceso constituyente universitario en curso.
Declaraciones del rector electo
José Ismael Peña se mostró contundente al afirmar que el fallo es claro y que su nombramiento fue completamente legal, agregando que no correspondía al CSU cambiarlo. En sus palabras, anticipa una transición ordenada con el acompañamiento de la Procuraduría y la Contraloría, esperando un empalme fluido con Leopoldo Múnera, quien por su parte manifestó que acatará la decisión judicial.
«El fallo es claro».
José Ismael Peña, rector electo de la Universidad Nacional de Colombia
«El próximo miércoles, a las 8 de la mañana, yo ya estaré ejerciendo como rector de la Universidad Nacional de Colombia en funciones».
José Ismael Peña, rector electo
«Mi nombramiento fue completamente legal, y, segundo, que no era competencia del CSU cambiarlo».
José Ismael Peña, rector electo
Prioridades y llamado a la comunidad
Entre las prioridades de Peña al reasumir el cargo figuran el avance del calendario académico, la creación de espacios de encuentro con la comunidad universitaria y el fortalecimiento del proceso constituyente. Además, el rector electo reveló haber recibido amenazas iniciales y mensajes anónimos, por lo que pidió diferenciar las manifestaciones pacíficas de actos violentos que no representan a la comunidad, subrayando la importancia de la estabilidad para el futuro de la institución en Bogotá y sus sedes.
Este fallo no solo resuelve una disputa de poder interno, sino que reafirma los principios de legalidad en la gestión universitaria, abriendo paso a una etapa de normalidad y continuidad en la Universidad Nacional de Colombia.

















