El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se pronunció este 25 de noviembre de 2025 tras no lograr un acuerdo en la audiencia de conciliación celebrada ante la Corte Suprema de Justicia con el representante a la Cámara Miguel Polo Polo, a quien demandó por injuria, calumnia y hostigamiento agravado, al calificar la denuncia en su contra como motivada por «odio político». Durante el encuentro, Petro solicitó a la Corte que inicie una investigación contra Polo Polo por calumnia, mientras que el congresista ratificó su postura inicial, derivada de sus acusaciones contra la izquierda como responsable político del asesinato del senador Miguel Uribe Turbay, quien recibió dos disparos en la cabeza.
El conflicto surgió porque Polo Polo señaló directamente a la izquierda como culpables políticos del crimen contra Uribe Turbay, el senador más votado del país, lo que Petro rechazó categóricamente al asegurar que no existen indicios de implicación de ese sector político, y denunció que tales afirmaciones no solo lo afectan a él como presidente de izquierda, sino también a toda la población afín. El mandatario advirtió que este tipo de declaraciones han derivado históricamente en hechos violentos, recordando que el odio ha llevado a genocidios políticos en Colombia.
Posturas irreconciliables en la audiencia
Ambas partes mantuvieron sus posiciones sin ceder terreno durante la diligencia judicial, exacerbando las tensiones políticas en un contexto marcado por el magnicidio de Uribe Turbay y las interpretaciones polarizadas sobre su responsabilidad. Petro enfatizó que perseguir a alguien por sus ideas viola expresamente la Constitución en un país democrático, mientras Polo Polo defendió su denuncia como una respuesta a lo que considera una amenaza existencial del sector izquierdista.
«La izquierda intentó asesinar con dos disparos en la cabeza al senador más votado de Colombia, tiene al país acabado y ahora condena al presidente que estuvo a punto de acabar con la guerrilla. Esto demuestra que a la izquierda no se le debe conceder ni un solo centímetro. Estos criminales no tienen ni amigos ni misericordia».
Miguel Polo Polo, representante a la Cámara
«Se trata de una denuncia que puse por odio político. Está prohibido expresamente en la Constitución: a nadie se le puede perseguir por sus ideas en un país democrático, y eso es lo que estamos viendo de parte de algunos congresistas, y en especial él».
Gustavo Petro, presidente
En su intervención posterior, Petro añadió que «el odio ha llevado a genocidios en Colombia, genocidios políticos», subrayando la gravedad de las acusaciones cruzadas y el riesgo de escalada en el debate público. Este episodio refleja las profundas divisiones ideológicas en el Congreso y el Ejecutivo, con implicaciones que podrían extenderse a futuras investigaciones judiciales.

















