El presidente Gustavo Petro arremetió en su cuenta de X contra los «megarricos de Colombia», a quienes acusó de presionar por un alza del 17% en los giros del gobierno a las EPS privadas, mientras proponen solo un 7% de aumento para el salario mínimo. Esta crítica surgió en el contexto del debate por el ajuste de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) para 2026, que el Ministerio de Salud, liderado por Guillermo Alfonso Jaramillo, debe definir antes del 31 de diciembre de 2025, y las negociaciones salariales en curso. El mensaje del mandatario se publicó a finales de este año, coincidiendo con un comunicado de la Andi del 11 de diciembre, que advirtió sobre la crisis profunda en el financiamiento del sistema de salud.
Acemi, el gremio que representa a las EPS del régimen contributivo, propuso un incremento de la UPC del 17,33%, lo que elevaría el valor para el régimen contributivo a 1.785.164 pesos y para el subsidiado a 1.552.403 pesos a partir del 1 de enero de 2026. Por su parte, la Andi exigió un mínimo del 15,6%. En contraste, los empresarios plantean un alza del salario mínimo del 7,21%, equivalente a 102.634 pesos, frente al 16% o 227.760 pesos demandados por las centrales obreras, generando una diferencia de 125.126 pesos. Estas posturas se dan en medio de un déficit financiero histórico en el sector salud, con siniestralidad superior al 111% en octubre de 2025, proyectada en 105,9% al cierre del año, y por encima del 99% desde 2021 y del 100% desde 2022.
Crisis en el sistema de salud y presiones políticas
El déficit operativo del sistema se estima en 10,2 billones de pesos para el cierre de 2025, con una deuda pública interna que genera intereses del 13% anual, según denunció Petro. Las transferencias de la Presidencia General de la Nación a la Adres para 2026 superarán los 48 billones de pesos. Recordemos que la negociación del salario mínimo para 2025 no llegó a acuerdo entre gremios, sindicatos y Gobierno —con informes del Dane y el Banco de la República—, por lo que se resolvió por decreto con un aumento del 9,5%.
«Le cobran los megarricos de Colombia, dueños de la deuda pública interna del país 13 % anual, acolitados por la mayoría de la Junta Directiva del Banco de la República».
Gustavo Petro, presidente de Colombia
Petro intensificó sus críticas al afirmar que estos sectores «piden un incremento de los giros del gobierno a las EPS privadas del 17%, pero ayudan a sabotear la ley de financiamiento» y «ahora piden que solo se suba el salario mínimo a los trabajadores un 7% anual». Culminó señalando que «lo que quieren es explotar y robar a Colombia sin trabajar una hora al año y además volver a tomarse el gobierno». En respuesta, la Andi subrayó que «la crisis de financiamiento en el sistema de salud sigue siendo profunda y que la UPC para 2026 debe crecer al menos 15,6%».
«Piden un incremento de los giros del gobierno a las EPS privadas del 17%, pero ayudan a sabotear la ley de financiamiento».
Gustavo Petro, presidente de Colombia
Este pulso entre el Gobierno y los empresarios, con Acemi y Andi a la cabeza, se enmarca en presiones técnicas, políticas y judiciales sobre el Ministerio de Salud, ante un sistema que arrastra un déficit de 9 billones de pesos al cierre de 2025. La decisión sobre la UPC marcará el rumbo del financiamiento sanitario para el próximo año, en un escenario de tensiones crecientes por la sostenibilidad del sector.

















