En una alocución presidencial transmitida este martes 23 de diciembre de 2025, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que decretará el salario mínimo para el año 2026 incorporando por primera vez el concepto de “salario mínimo vital”, tras el fracaso de las negociaciones entre empresarios y representantes sindicales. Esta medida, que se implementará por decreto presidencial, busca garantizar condiciones de vida digna para los trabajadores, aunque no se mencionó una cifra exacta durante el anuncio realizado desde Colombia.
El mandatario justificó la decisión destacando la necesidad de ajustar el salario mínimo a variables económicas clave, en un contexto donde las mesas de diálogo entre el sector privado y los sindicatos no lograron un consenso. Esta iniciativa marca un hito en la normativa laboral colombiana, al formalizar el “salario mínimo vital” como principio rector, orientado a cubrir las necesidades básicas del trabajador y su familia, considerando el panorama económico y social del país.
Fundamentos legales y constitucionales
La propuesta se sustenta en el Convenio 131 de la Organización Internacional del Trabajo, el artículo 53 de la Constitución Política de Colombia y la jurisprudencia de la sentencia C-426, que establece el derecho a mantener el poder adquisitivo del salario, ajustándolo al menos a la inflación. Según el artículo constitucional, la remuneración mínima debe ser vital y móvil, proporcional a la cantidad y calidad del trabajo, garantizando igualdad de oportunidades, estabilidad laboral e irrenunciabilidad de beneficios mínimos, con facultades para transigir solo en derechos inciertos. La OIT, por su parte, enfatiza factores como el costo de vida, el nivel de salarios existentes, la productividad y las necesidades familiares en la determinación de este umbral.
“El salario mínimo debe garantizar condiciones de vida digna y ajustarse a otras variables económicas que hemos discutido. La jurisprudencia, la Cetesia 426, es el derecho a mantener el poder adquisitivo del salario, es decir, que suba al menos como la inflación”
Gustavo Petro, presidente de Colombia
“Debe ser suficiente para cubrir las necesidades básicas del trabajador y su familia, considerando el contexto económico y social del país”
Organización Internacional del Trabajo (OIT), Convenio 131
Este decreto presidencial no solo responde al estancamiento en las negociaciones, sino que posiciona a Colombia en la vanguardia de la protección laboral digna, alineándose con estándares internacionales y constitucionales para promover una economía más equitativa en 2026.

















