En la madrugada del miércoles 31 de diciembre de 2025, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, utilizó su cuenta de X (@petrogustavo) para insistir en que el aumento del salario mínimo a 1.746.880 pesos para 2026, que con el auxilio de transporte alcanza los 2 millones de pesos, no generará inflación, ya que esta se debe principalmente al precio de los alimentos. A través de una serie de publicaciones, Petro respondió a las críticas sobre el impacto económico de esta medida y respaldó al ministro de Educación, Daniel Rojas, quien también intervino en la red social cuestionando el vínculo entre salarios y alza de precios.
Petro enfatizó que la inflación en Colombia históricamente ha subido por los costos de los alimentos y no por el salario mínimo, proponiendo como solución clave para el sector agrícola reducir los insumos y proveer tierra fértil. Además, destacó logros económicos recientes como la tasa de desempleo del 7% en noviembre, la más baja del siglo, y la creación de un millón de empleos en el último año, impulsados especialmente por la agricultura, la pesca y la ganadería, aunque reconoció la alta informalidad en estos sectores.
Respaldo al ministro Rojas y críticas a detractores
El mandatario apoyó directamente las publicaciones de Daniel Rojas, quien instó a analizar los verdaderos determinantes de la inflación en lugar de repetir que mejores salarios provocan un apocalipsis inflacionario. Rojas sugirió que un aumento en la producción de alimentos mediante la reforma agraria sería más efectivo para controlar la inflación que las tasas de interés, observando que los bienes industriales se ajustan más por cantidad que por precios.
«Siempre la inflación cuando ha subido en Colombia es por el precio de los alimentos no por el salario mínimo».
Gustavo Petro, presidente de Colombia
Petro también defendió su gestión al atacar lo que llamó el mundo del privilegio, argumentando que subir el salario mínimo no eleva el desempleo, sino que lo reduce al aumentar la demanda y beneficiar a los empresarios por mayor volumen de ventas. En este contexto, el gobierno de Petro, que concluye su periodo en 2026 tras iniciar en 2022, envió recientemente la reforma pensional al Congreso, la cual fue aprobada y ahora está en revisión ante la Corte Constitucional bajo la ponencia del magistrado Jorge Enrique Ibáñez.
«Dotar la agricultura de más bajos insumos y tierra fértil es fundamental para bajar la inflación».
Gustavo Petro, presidente de Colombia
«En lugar de repetir como unas loras que mejores salarios provocarán un Apocalipsis inflacionario deberían revisar los determinantes de la inflación en Colombia».
Daniel Rojas, ministro de Educación
«¿Saben cuánto fue la tasa de desempleo en Colombia en el mes de noviembre? 7% en noviembre, la menor del siglo y más atrás. Todos los noviembres siempre tienen el desempleo más bajo, por razones de ciclo productivo, pero este es el más bajo en mucho tiempo».
Gustavo Petro, presidente de Colombia
Estas declaraciones se enmarcan en el debate nacional sobre el aumento salarial definido para 2026 y las estrategias para combatir la inflación, donde Petro posiciona la reforma agraria como herramienta esencial para estabilizar precios y fomentar empleo formal.
