El presidente Gustavo Petro afirmó que Iván Mordisco lo amenazó de muerte y habría planeado un atentado contra su vida durante el desfile del 20 de julio de 2024, presuntamente por órdenes de una red mafiosa que vincula narcotráfico y sectores políticos. En su declaración pública, Petro sostuvo que esa estructura operaría como una gobernanza mafiosa, con presuntos compradores de cocaína como Alirio Zarate, alias “el Runcho”, y que la red habría involucrado, presuntamente, a menores en operaciones. Además, citó un video difundido por Mordisco en el que el líder disidente expone acusaciones sobre bombardeos y propone juicios revolucionarios, al tiempo que señala posibles ejecuciones extrajudiciales o falsos positivos para 2025 y describe ataques a medios y periodistas.
En términos de contexto, las disidencias armadas lideradas por Mordisco mantienen presencia en zonas estratégicas para economías ilícitas, lo que complica políticas de sometimiento, desmantelamiento y control territorial. El Gobierno no ha emitido un comentario oficial sobre los bombardeos en parques nacionales y, si bien las operaciones en zonas protegidas siguen protocolos para evitar civiles, la verificación en terreno es compleja ante la presencia de grupos armados. Las declaraciones de Petro se producen en un momento de tensiones entre el Ejecutivo y estas disidencias y podrían influir en revisiones de seguridad y en la estrategia institucional, además de posicionar un debate sobre el papel de la seguridad interna frente a actores transnacionales.
Petro denuncia una red mafiosa transnacional y Mordisco difunde mensajes sobre bombardeos y juicios revolucionarios
El material difundido por Mordisco, junto con las afirmaciones de Petro, sitúa la disputa en un marco que combina crimen organizado, confrontación política y una narrativa de justicia revolucionaria, con referencias a Parques nacionales Chiribiquete y Cahuinarí en el Amazonas y a Florida, Estados Unidos. Se señala la supuesta conexión entre narcotráfico, actores nacionales e internacionales, y redes de apoyo transnacional como el coltán colombiano, además de la supuesta utilización de menores en operaciones y de la difusión de un video que acusa a autoridades y operadores de bombardear zonas protegidas.
«Su comprador de cocaína, el señor Alirio Zarate, alias ‘el Runcho’, no es la clase obrera y para él trabaja y derrocha la vida de sus hombres y de los menores de edad combatientes por el negocio con él y con los compradores extranjeros del coltán colombiano.» – Gustavo Petro, presidente de Colombia
«También los políticos colombianos uribistas y estadounidenses de la extrema derecha de la Florida me quieren encarcelar, ¿Cuál la diferencia? Son la misma cosa: gobernanza mafiosa.» – Gustavo Petro, presidente de Colombia
«Parques nacionales Chiribiquete y Cahuinarí en el Amazonas, donde sus bombardeos han cobrado la vida de quince menores de edad después de su famoso discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas.» – Iván Mordisco, líder disidente
«Los gobernantes que desde sus sillones promueven la guerra, el militarismo y los bombardeos también podrán ser enjuiciados.» – Iván Mordisco, líder disidente
«en el año 2025 se habrían cometido ‘ejecuciones extrajudiciales o falsos positivos judiciales’.» – Iván Mordisco (según su comunicado)
Estas narrativas, en un marco de alta tensión entre el Ejecutivo y las disidencias, podrían influir en la revisión de políticas de seguridad y en la relación institucional con actores armados. El intercambio de mensajes entre Petro y Mordisco refrenda la compleja dinámica de un conflicto que continúa presente en zonas estratégicas para economías ilícitas y plantea dudas sobre la verificación de hechos en zonas de alta militarización, así como sobre la protección de la vida civil en un contexto de disputas políticas y mediáticas a nivel internacional.

















