El presidente de Colombia, Gustavo Petro, celebró este fin de semana la tasa de desempleo del 7% registrada en noviembre de 2025, la más baja desde 2001, según los datos revelados por la subdirectora del Dane, Andrea Ramírez Pisco. En una publicación en su cuenta de X, el mandatario destacó esta cifra como un logro histórico y llamó a los empresarios a no aumentar los precios ante el próximo incremento del 23% en el salario mínimo para 2026, argumentando que mantener o bajar los precios impulsaría las ventas por volumen y mayores ganancias.
Los datos del Dane muestran que en noviembre de 2025 se crearon un millón de empleos respecto a 2024, con un mayor dinamismo en los sectores de agricultura, pesca y ganadería. Aunque los noviembres suelen registrar las tasas de desempleo más bajas del año por el ciclo productivo estacional, esta marca es la menor en décadas, lo que el Gobierno atribuye a sus políticas económicas.
Persistencia de la informalidad y avances legislativos
A pesar de estos avances, persiste la informalidad laboral, especialmente en zonas rurales, donde la falta de una ley pensional adecuada impide mayor estabilidad para los trabajadores. El Gobierno presentó una ley pensional que fue aprobada en el Congreso con discrepancias y actualmente se encuentra en revisión por la Corte Constitucional, retenida por el magistrado Ibáñez. Además, la producción estatal ocupa el tercer lugar en generación de empleo, superando a la administración pública y los hidrocarburos.
“Saben cuánto fué la tasa de desempleo en Colombia en el mes de Noviembre? 7% en Noviembre, la menor del siglo y más atrás. Todos los noviembres siempre tienen el desempleo más bajo, por razones de ciclo productivo, pero este es el más bajo en mucho tiempo”
Gustavo Petro, presidente de Colombia
“A los empresarios les digo que no suban precio, no se desquiten con los consumidores. Si mantienen precios o los bajan, venderán muchísimo y sacarán más ganancias por volumen”
Gustavo Petro, presidente de Colombia
Estas declaraciones de Petro llegan en un momento clave para la economía colombiana, donde el equilibrio entre crecimiento del empleo y control inflacionario será fundamental para consolidar los logros alcanzados, aunque la informalidad rural sigue representando un desafío para la estabilidad a largo plazo.
