El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha fijado el salario integral para 2026 en 22.761.765 pesos mensuales, aplicable a cargos de dirección, confianza o alto nivel en el país, calculado como trece veces el salario mínimo legal vigente, que incluye diez salarios mínimos básicos más un 30 por ciento prestacional equivalente a tres salarios mínimos adicionales, excluyendo el auxilio de transporte.
Esta medida surge ante la falta de consenso entre empresarios y trabajadores para definir el aumento del salario mínimo, que para 2026 ascenderá en un 23 por ciento, equivalente a 1.750.905 pesos, elevando así el salario integral desde los 18.505.500 pesos de 2025 y simplificando la administración al integrar en un solo monto mensual el salario básico junto con prestaciones anticipadas como primas, cesantías, intereses y recargos por trabajo nocturno, dominical o festivo, aunque sin incluir vacaciones.
Detalles del esquema y beneficios para trabajadores de alto nivel
El salario integral requiere un acuerdo escrito entre las partes y solo se aplica a posiciones específicas de dirección o confianza, establecido por decreto presidencial debido a la ausencia de pacto entre gremios. Este umbral mínimo establece que no puede haber salario integral por debajo de diez salarios mínimos mensuales como remuneración básica, sumado al factor prestacional del 30 por ciento que compensa de manera anticipada las prestaciones sociales.
“Este esquema evita los cálculos y la gestión de pagos semestrales, como los que se hacen en junio y diciembre, ya que el salario se paga de manera integrada en un solo monto mensual”.
Camilo Cuervo, socio de Holland & Knight
De esta forma, el trabajador dispone libremente de los recursos mensuales, a diferencia de las prestaciones sociales tradicionales con destinación específica, lo que lo hace más atractivo aunque no represente un aumento real frente a un salario ordinario. Además, el auxilio de transporte no aplica, ya que solo se otorga hasta dos salarios mínimos, pero el esquema proporciona mayor liquidez y mantiene el mismo nivel de prestaciones que un salario convencional, solo pagadas de forma mensual.
“Lo que cambia es la forma en la que se recibe el ingreso: el trabajador puede disponer libremente de esos recursos, a diferencia de las prestaciones sociales, que tienen una destinación específica. Por eso, el salario integral puede percibirse como más atractivo, aunque no represente un aumento real frente a un salario ordinario”.
Camilo Cuervo, socio de Holland & Knight
“No puede hablarse de salario integral por debajo de 10 salarios mínimos legales mensuales como remuneración básica. A esto se debe sumar un factor prestacional de al menos 30%, que compensa de manera anticipada prestaciones como la prima, las cesantías, sus intereses y eventuales recargos”.
Camilo Cuervo, socio de Holland & Knight
“Es un error pensar que quien devenga un salario integral no recibe prestaciones sociales. Sí las recibe, solo que estas están incorporadas dentro del salario mensual”.
Camilo Cuervo, socio de Holland & Knight
Esta fijación no solo agiliza la gestión empresarial al eliminar pagos fraccionados, sino que ofrece a los ejecutivos una mayor flexibilidad financiera, consolidando en un pago único las obligaciones laborales habituales y adaptándose a las dinámicas del mercado laboral colombiano para el próximo año.
