En una alocución presidencial transmitida el martes 23 de diciembre de 2025, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que fijará por decreto el salario mínimo para 2026, incorporando por primera vez el concepto de «salario mínimo vital» familiar, con el objetivo de garantizar condiciones de vida digna para los trabajadores y sus hogares. Esta medida surge tras el fracaso de las negociaciones en la Comisión de Concertación de Políticas Salariales, donde los sindicatos proponían un aumento del 16 por ciento en el salario mínimo más otro 16 por ciento en el auxilio de transporte, mientras que los empresarios ofrecían solo un 7,21 por ciento, calculado con base en una inflación del 5,3 por ciento más un 0,91 por ciento de productividad.
El cálculo del nuevo salario mínimo se basará en la canasta mínima vital familiar y el promedio de ingresos por hogar, considerando el número de personas que aportan económicamente en cada núcleo familiar. Como ejemplos de posibles incrementos, un alza del 12 por ciento llevaría el salario a 1.593.760 pesos, y del 16 por ciento a 1.651.180 pesos, aunque el monto final se ajustará a la brecha identificada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que estima en 2.104.000 pesos el salario vital para 2025. El decreto deberá emitirse antes del 30 de diciembre de 2025 y regirá a partir de 2026, en línea con el Convenio 131 de la OIT y el artículo 53 de la Constitución Política, que establece el salario mínimo como vital y móvil.
Comparación histórica de los incrementos reales
Durante el gobierno de Gustavo Petro, entre 2023 y 2025, el salario mínimo real ha aumentado un 17,7 por ciento, contrastando con el descenso del 1,4 por ciento registrado en el periodo de Iván Duque de 2019 a 2022, y el alza del 4,7 por ciento bajo Juan Manuel Santos entre 2015 y 2018. Esta decisión gubernamental no es nueva, ya que el Ejecutivo también decretó el salario mínimo en 2024 y 2025 tras similares fracasos en la Mesa de Concertación, con la participación de figuras como el líder sindical Fabio Arias de la CUT y el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino.
Declaraciones del presidente Petro
«Nivel salarial necesario para proporcionar un nivel de vida digno a los trabajadores y sus familias. El salario familiar, no individual. Y eso va en el decreto, salario vital por primera vez en Colombia (…) El salario mínimo debe garantizar condiciones de vida digna y ajustarse a otras variables económicas que hemos discutido. La jurisprudencia, la Cetesia 426, es el derecho a mantener el poder adquisitivo del salario, es decir, que suba al menos como la inflación».
Gustavo Petro, presidente de Colombia
«Ese concepto lo metemos en el decreto. Es el salario familiar, no individual. Esos datos existen, se aplican y nos dan el salario mínimo que vamos a decretar. Es un cambio».
Gustavo Petro, presidente de Colombia
Esta iniciativa representa un cambio paradigmático en la política salarial colombiana, priorizando las necesidades familiares, el costo de vida y el poder adquisitivo, en un contexto de tensiones entre gobierno, sindicatos y empresarios que buscan equilibrar la dignidad laboral con la sostenibilidad económica del país.

















