En un movimiento que coloca a Colombia en el centro de un intenso debate internacional sobre la lucha contra el narcotráfico, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó al presidente Gustavo Petro en la Lista Clinton, tras analizar su papel en políticas vinculadas al enfrentamiento contra el narcotráfico. La fecha exacta de la medida no se especificó en el material disponible, pero el anuncio oficial de OFAC abre una nueva página en las relaciones entre Washington y Bogotá dentro de un marco de cooperación y escrutinio sobre las políticas antidrogas.
Las repercusiones en Colombia no tardaron en hacerse sentir. En la plataforma X se desataron críticas y apoyos entre senadores, aspirantes presidenciales y diversas figuras de la oposición, en medio de un claro tono de confrontación sobre la integridad y la soberanía nacional frente a una resolución que llega desde el extranjero. En medio de ese contexto, Petro se refirió a Haití y afirmó que «Colombia está dispuesta a participar en el esfuerzo de desmantelamiento de pandillas en Haití para superar la violencia y permitir la libre expresión del pueblo haitiano». A continuación, las posturas y reacciones contrastadas tomaron fuerza: Enrique Gómez, contradicor del Gobierno, dijo que «A veces pareciera que Petro no dimensiona lo que significa estar en la Lista Clinton y además tenemos que aguantarnos las amenazas de Benedetti diciendo que si no gana el Pacto Histórico nos jodemos. No señores, los que llevaron al abismo al país fueron el presidente y sus socios». Petro, por su parte, respondió con contundencia: «No amiguito y faltón al pensamiento de Álvaro Gómez el republicano de verdad, no dimensiono que es estar en esa lista, porque nunca he sido hombre de negocios, prefiero la vida y la libertad que la mercancía». Entre otros apoyos, María Fernanda Cabal expresó simplemente «¡Muy verdad!», mientras Petro añadía otra visión polémica al debate con la afirmación sobre Epstein: «Que no aparezcas en la lista Epstein, con eso basta para ser una buena mujer».
En el cruce de opiniones también se alzaron posturas de otros referentes: Gustavo Petro afirmó que «Colombia no merece la vergüenza de tener presidentes de rodillas y obedientes, cuando el Libertador gritó libertad y república soberana», y Juan Carlos Pinzón, precandidato presidencial, sostuvo que «Colombia no merece la vergüenza que @petrogustavo nos ha traído. Su inclusión en la lista Clinton es la prueba de su fracaso y corrupción. Recuperaremos el respeto y el lugar que nuestro país debe tener». Sergio Fajardo, también precandidato, añadió una valoración más mesurada: «Yo no creo que el presidente sea narcotraficante, ni creo que sea una persona involucrada en el mundo ilícito. A pesar de que discrepo del presidente Petro por su comportamiento errático, su mal gobierno y por hacer que todo gire en torno a él sin preocuparse por los intereses colectivos, no creo que sea una persona vinculada al narcotráfico». Petro cerró esa ronda de réplicas con una nota de autocrítica y defensa: «Me parece bien de Sergio, un hombre decente, no me meten en la lista OFAC por narco, que detesto, me meten porque me opongo a las tiranías que asesinan pueblos».
Contexto y marco político en un país polarizado
El contexto necesario señala que la inclusión de Petro se fundamenta en una lectura de supuestas vinculaciones políticas al narcotráfico, según OFAC, lo que desató una andanada de reacciones políticas relevantes en Colombia. En X se acumulan críticas y apoyos entre senadores, aspirantes presidenciales y figuras opositoras, en medio de tensiones sobre la integridad y la soberanía nacional ante un gesto que llega desde una entidad estadounidense. Entre las voces que destacaron están Enrique Gómez, María Fernanda Cabal, Juan Carlos Pinzón y Sergio Fajardo, cuyas declaraciones reflejan el tono de confrontación que domina la conversación pública.
«Colombia no merece la vergüenza de tener presidentes de rodillas y obedientes, cuando el Libertador gritó libertad y república soberana» – Gustavo Petro, Presidente de Colombia
Como datos secundarios, el marco de la noticia también aborda el discurso de Petro respecto a Haití y el desmantelamiento de pandillas, que aparece como una nota de contexto en la primera intervención del Presidente. Se mencionan referencias a figuras y casos citados en las respuestas de la conversación pública —entre ellas Álvaro Gómez y Epstein— como parte de la dinámica de respuestas y contestaciones. El tono general en redes revela una confrontación sostenida entre el equipo presidencial y críticos o aspirantes, mientras el país observa con atención cómo evoluciona este episodio y qué impactos podría tener en la agenda interna y en la relación con Estados Unidos.
















