Desde Madrid, donde participa en una conferencia, Gustavo Petro respondió a Leopoldo López en la red social X llamándolo “majadero” y encendiendo una discusión que cruza fronteras. López, exiliado desde 2020, contestó desde la misma ciudad que Petro forma parte de la “misma estructura criminal” que, según él, lidera Nicolás Maduro, una acusación que sitúa el pulso entre el gobierno colombiano y la oposición venezolana en un plano internacional.
López disputó la versión de Petro en una conferencia en Madrid y señaló que Estados Unidos reconoció al Cartel de los Soles como organización terrorista, vinculando a altos funcionarios del régimen venezolano a esa estructura. En respuesta, Petro y su gobierno han mostrado escepticismo respecto a la existencia de ese cartel y han criticado operaciones militares estadounidenses en el Caribe contra embarcaciones presuntamente venezolanas vinculadas al tráfico de cocaína. López aseguró que Petro ha adoptado una narrativa alineada con Maduro; Petro negó cualquier vínculo y defendió una postura centrada en la crítica a lo que considera una distorsión de la realidad regional.
La controversia entre Petro y López en la escena internacional
Antecedentes: López, quien continúa exiliado, describe una “estructura criminal” liderada por Nicolás Maduro que estaría involucrada en narcotráfico, contrabando, minería ilegal y comercio clandestino de hidrocarburos, y afirmó que es necesario neutralizar al Cartel de los Soles y a sus líderes, Maduro y Diosdado Cabello. Este intercambio ha generado un impacto mediático al situar a Estados Unidos, Venezuela y Colombia en una conversación sobre vínculos entre gobiernos y grupos criminales. En esa línea, López señaló que Estados Unidos reconoció al Cartel de los Soles como organización terrorista, circunstancia que potencia el tono geopolítico de la discusión, aunque la fecha de ese reconocimiento no fue especificada en estas declaraciones.
«el primer vocero internacional en apoyo a la dictadura de Nicolás Maduro» – Leopoldo López
La conversación refleja tensiones entre las agendas de Estados Unidos, Venezuela y Colombia respecto a vínculos entre gobiernos y grupos criminales. López señaló que la postura de Petro podría responder a una narrativa compartida con el régimen venezolano, mientras Petro reiteró su rechazo a cualquier vínculo con estructuras criminales y subrayó su posición de no mezclar política con acusaciones de criminalidad sin pruebas claras.
