Desde La Veintitrés Manizales informamos que el presidente Gustavo Petro negó haber calificado la toma del Palacio de Justicia de 1985 como una genialidad, mientras el Consejo de Estado cuestionó esa interpretación y la polémica volvió a centrarse en el episodio. El hecho se sitúa en la historia reciente de Colombia, ocurrida el 6 de noviembre de 1985, cuando la toma y retoma del Palacio de Justicia por el M-19 dejó decenas de muertos y 11 desaparecidos, ocho de los cuales aún no han sido identificados. Las declaraciones de Petro llegaron a raíz de una intervención en redes y de la difusión de fragmentos de una entrevista televisiva de Caracol Televisión grabada alrededor de 2002, en el marco de la conmemoración de 40 años del episodio que se celebra en 2025.
En un acto público, el presidente del Consejo de Estado, Luis Alberto Álvarez, sostuvo que no corresponde describir la toma como una genialidad y dejó claro que esa lectura no honra la memoria de las víctimas ni la historia jurídica del país. El Consejo de Estado insistió en que, en medio de una tragedia de tal magnitud, no es aceptable calificar el hecho como un acto de genialidad, una postura que reavivó el debate sobre la memoria histórica y la forma en que se narra la violencia política de aquella década.
El episodio dejó un saldo humano complejo y traumático, con decenas de personas fallecidas y 11 desaparecidos, ocho de los cuales siguen sin identificar. En el marco de la conmemoración y con la voz de los familiares de magistrados asesinados, emergen testimonios que apuntalan una visión más íntima de la historia. Yesid Reyes, hijo de un magistrado presidente de la Corte Suprema de Justicia, afirmó que su padre era ante todo un educador y un académico; Carlos Medellín Becerra, hijo de Carlos Medellín Forero, recordó a su padre como un profesional con múltiples facetas; y Mauricio Gaona, hijo de Manuel Gaona Cruz, refirió una reflexión sobre la vida como una ruta de dos vías y la formación del carácter en tiempos de tormenta. Además, Caracol Televisión difundió fragmentos de la entrevista de Petro y Caracol Radio dio cobertura al contexto de la polémica.
La memoria en juego: voces y documentos
«El genio de la operación militar, de la idea de coger el Palacio Nariño y cómo tomarlo y cómo… cuántos hombres, en qué forma hacer la operación, se debe a Luis Otero: uno de los comandantes de la toma. Luis era un hombre que, que ya había estado, digamos, en la inteligencia de grandes operaciones del M-19. Él es el que se ideó la idea de la toma en la embajada» – Gustavo Petro
«Lo más importante, no podemos aceptar que en medio de la tragedia y en una conmemoración de esta estatura histórica y jurídica, hoy se califique la toma del Palacio de Justicia como un acto de genialidad» – Luis Alberto Álvarez, presidente del Consejo de Estado
«Yo creo que no se puede hablar de genialidad frente a un acto terrorista, a un acto que fue asistido de cobardía y que acabó con las mentes más brillantes de la historia de este país y, sobre todo, de quienes representaron la justicia en esa época. Les agradezco infinitamente a los panelistas y a ustedes por haber participado de este diálogo que hoy quiso hacer el Consejo de Estado para ofrendar y honrar la memoria de nuestros muertos, de las víctimas y a los familiares aquí presentes. Muchísimas gracias» – Luis Alberto Álvarez, presidente del Consejo de Estado
«un educador, un académico y un investigador, fundamentalmente» – Yesid Reyes (hijo del magistrado presidente de la Corte Suprema de Justicia)
«Mi papá decía que él era un poeta, magistrado y profesor» – Carlos Medellín Becerra (hijo de Carlos Medellín Forero)
«Él nos ejemplificaba que la vida era como una ruta de dos vías… que uno nunca llega a su destino si solo camina en los días soleados; en los días de tormenta es cuando se forma el carácter» – Mauricio Gaona (hijo de Manuel Gaona Cruz)
En síntesis, la toma y retoma del Palacio de Justicia continúa siendo objeto de análisis y memoria en Colombia. La réplica del Consejo de Estado a las palabras de Petro, sumada a los testimonios de los hijos de magistrados asesinados y a la cobertura de medios como Caracol Radio y Caracol Televisión, alimenta un debate que persiste sobre memoria histórica, verdad y justicia. La conmemoración de 40 años, vigente en 2025, mantiene viva la discusión sobre cómo se debe narrar un episodio tan convulso y quién debe cargar con su memoria colectiva.

















