El gobierno nacional de Colombia, liderado por el presidente Gustavo Petro, oficializó este 31 de diciembre el decreto de emergencia económica que introduce nuevos impuestos a una variedad de productos y servicios, incluyendo licor, vapeo, compras en plataformas como Amazon y otros bienes de consumo. La medida, divulgada por el Ministerio de Hacienda bajo la dirección del ministro Germán Ávila, entra en vigencia a partir del 1 de enero y responde a la necesidad de cubrir el déficit en el Presupuesto General de la Nación para el próximo año, tras ser anticipada por el ministro en una conferencia el día anterior.
Entre los cambios más destacados, el IVA para compras en plataformas digitales como Amazon se limita ahora a una exención hasta 50 dólares, equivalentes a unos 187.000 pesos, reduciendo el umbral previo de 200 dólares o 751.000 pesos, lo que impactará directamente las importaciones menores realizadas por correo o mensajería. De igual forma, los licores como vinos, rones, aguardientes y aperitivos verán su IVA aumentar del 5% al 19%, mientras que la cerveza mantiene su gravamen actual; además, se impone un impuesto al consumo del 30% sobre el precio de la botella más un valor por grado alcohólico.
Incrementos en cigarrillos, vapeo y juegos de azar
Los cigarrillos sufrirán un alza significativa, pasando de 2.100 a 11.200 pesos por cajetilla, y los vapeadores junto con productos alternativos de nicotina tendrán un impuesto del 30% más 2.000 pesos por mililitro. A partir de 2026, el IVA sobre juegos de azar y apuestas en línea se aplicará a los ingresos brutos, calculados como apuestas menos premios, afectando tanto a operadores nacionales como extranjeros con jugadores en Colombia, y se extenderá a bienes de lujo como vehículos de alta gama, motos de alto cilindraje, yates y aeronaves, con un INC del 19% más IVA, todo calculado sobre ingresos brutos.
Reformas para grandes patrimonios y sectores clave
El impuesto al patrimonio reduce su umbral de 72.000 a 40.000 UVT con tarifas que alcanzan hasta el 5%, y se introduce un impuesto del 19% para la regularización de activos no declarados. Adicionalmente, se ofrece una amnistía tributaria con descuentos de hasta el 85% en sanciones e intereses hasta el 31 de marzo de 2026, facilitando la depuración de pasivos ficticios. Los bancos enfrentarán una sobretasa de 15 puntos en el impuesto de renta, elevándolo a un total del 50% en 2026, mientras que el petróleo y el carbón pagarán un impuesto temporal del 1% sobre la primera venta o exportación, ajustado a una fórmula avalada por la Corte Constitucional que impide la deducción de regalías en la renta.
Estas medidas buscan aumentar la recaudación fiscal ante el auge de las compras en línea y el déficit presupuestal, afectando a consumidores cotidianos, importadores, grandes fortunas, bancos, el sector energético y la minería, en un contexto de emergencia económica nacional que redefine el panorama tributario para el 2025 y más allá.

















