En un contundente llamado durante la ceremonia de ascensos en la Escuela de Policía General Santander de Bogotá, el presidente Gustavo Petro ordenó a la Policía Nacional identificar e incautar los medicamentos acaparados por empresas prestadoras de salud en farmacias y bodegas de todo el país. La directriz, dirigida también a los alcaldes, se enmarca en el cumplimiento estricto de la ley y busca garantizar el acceso a insumos esenciales que el Gobierno ya adquirió para pacientes vulnerables, pero que son retenidos con el aparente fin de obstaculizar la reforma de salud, revenderlos a precios exorbitantes o exportarlos ilegalmente a Venezuela y otros destinos mediante contrabando.
Petro enfatizó que esta retención constituye un delito contra el patrimonio público y la vida misma de los colombianos, recordando que el Estado ya cuenta con abundancia de medicamentos como penicilinas, necesarios para enfermos que no deberían suplicar por ellos. En el mismo evento, donde se ascendieron a 97 mayores a teniente coronel y a 208 capitanes a mayor, el mandatario destacó las tasas de homicidio más bajas desde 1993, alcanzadas en los gobiernos de Santos, Duque y el suyo propio, como evidencia de avances en seguridad.
Nuevo criterio para ascensos: priorizar la vida sobre la muerte
El presidente propuso un cambio radical en la medición del desempeño policial, centrado en las vidas salvadas en lugar de solo en la reducción de muertes. Señaló que un oficial debería sentirse orgulloso de sus insignias si demuestra haber disminuido la mortalidad en su territorio, promoviendo así una política de seguridad que prioriza alternativas para jóvenes reclutados por bandas criminales, evitando que las cárceles se conviertan en escuelas del delito y optando por la rehabilitación penitenciaria o la mano extendida para alejarlos de la violencia.
«Es un deber de todo policía de Colombia ir a las farmacias y, sin incumplir las normas, ir a las bodegas y determinar en cada pueblo de Colombia en dónde están guardando las penicilinas y las medicinas que necesita con urgencia muchos enfermos en este país, que no tienen por qué suplicar cuando la medicina ya la compró el Gobierno de antemano y está en abundancia y no se la tienen que ir a vender a los contrabandistas y a vender a Venezuela y a vender a más alto precio del que se compró para llenarse la barriga del dinero de los pobres mientras los pobres viven la pobreza de su salud»
Gustavo Petro, presidente de Colombia
Petro también criticó duramente las propuestas de los gremios empresariales, cuestionando por qué se exige solo un 7% de aumento al salario mínimo para los trabajadores, mientras los dueños del capital rentístico perciben un 13% del Estado y un 17% en rentas financieras relacionadas con la salud, todo ello mientras acaparan medicinas en bodegas para boicotear la reforma sanitaria.
«Ustedes tienen la obligación de sacar a los otros jóvenes de las bandas o se llevan a la cárcel o se les da la mano para que entiendan que la violencia no es el camino»
Gustavo Petro, presidente de Colombia
«Yo me sentiría absolutamente decorado y orgulloso de poner esas insignias en los hombros o en el pecho, si el que asciende puede mostrar que redujo la muerte en su territorio. Y es por ahí por donde hay que medir […] el nuevo indicador general no es de la muerte, es de la vida»
Gustavo Petro, presidente de Colombia
«No me pueden explicar con sinceridad por qué a los trabajadores solo se les pide subir un 7%, mientras a los dueños del capital rentístico que viven del Estado ellos cobran al Estado el 13% y, si es para salud, el 17%, mientras las medicinas las guardan en las bodegas y no se las entregan a la gente buscando que no se reforme la salud»
Gustavo Petro, presidente de Colombia
Esta intervención presidencial llega en un contexto de tensiones por la reforma de salud, donde las empresas prestadoras de servicios son acusadas de desviar insumos esenciales hacia mercados negros, agravando la crisis para los más pobres y subrayando la urgencia de acciones policiales coordinadas con autoridades locales para restaurar el equilibrio en el sistema sanitario nacional.

















