El presidente de Colombia, Gustavo Petro, defendió este fin de año el aumento en el salario mínimo al negar que genere informalidad laboral, en una respuesta pública en la red social X dirigida al exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa. Este intercambio surgió tras las afirmaciones de Peñalosa, quien señaló que en 2025 más de un millón de trabajadores comenzaron a ganar menos de un salario mínimo, alcanzando un total de 11,3 millones de personas, lo que representa el 48 por ciento de la fuerza laboral del país. Petro contraatacó destacando que las estadísticas completas muestran también un aumento de más de un millón en el número de trabajadores que perciben entre uno y dos salarios mínimos, y subrayó que durante su gobierno la tasa de informalidad ha descendido en comparación con la administración de Iván Duque.
El debate se basa en datos recientes del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), que revelan que cuatro de cada diez trabajadores colombianos son cuentapropistas, es decir, laboran por cuenta propia sin empleo formal y con ingresos mayoritariamente por debajo del salario mínimo. Además, ocho de cada diez empleados con vínculo laboral se desempeñan en micro, pequeñas o medianas empresas. A pesar de un crecimiento del empleo del 3,5 por ciento entre enero y octubre de 2025, la mayoría de los nuevos ocupados son independientes con remuneraciones inferiores al salario mínimo y jornadas reducidas. El salario mínimo para 2025 se fijó en 1.423.500 pesos, y una propuesta para 2026 circula desde el 28 de diciembre, planteando un incremento del 23 por ciento hasta 1.750.905 pesos, un alza de 327.405 pesos, con anuncio oficial previsto para el 29 de diciembre por el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino.
Cruces de declaraciones en X
Enrique Peñalosa cargó contra el gobierno al afirmar que el «populismo de Gustavo Petro y su ministrico» provocó este aumento en los trabajadores subremunerados, insistiendo en que la mitad de los colombianos laboran por menos de un salario mínimo bajo el petrismo. Petro replicó enfatizando la dinámica completa de las cifras y desmintiendo la relación causal entre alzas salariales e informalidad.
«Gracias al populismo de Gustavo Petro y su ministrico, en 2025 aumentó en más de un millón los trabajadores que ganan menos de un salario mínimo. Hoy 11,3 millones de trabajadores colombianos ganan menos de un salario mínimo. Es decir, en la Colombia del petrismo, 48% de los trabajadores, la mitad de los trabajadores, ganan MENOS que un salario mínimo»
Enrique Peñalosa, exalcalde de Bogotá
«4 de cada 10 trabajadores en Colombia son ‘cuentapropistas’ que trabajan por cuenta propia, no tienen empleo, la mayoría tiene ingresos por debajo del salario mínimo»
Enrique Peñalosa, exalcalde de Bogotá
«8 de cada 10 trabajadores que sí tienen empleo, trabajan en micro, pequeñas o medianas empresas»
Enrique Peñalosa, exalcalde de Bogotá
«Y aumentó, en más de un millón, los trabajadores que ganan entre uno y dos salarios mínimos. Las estadísticas se dan completas»
Gustavo Petro, presidente de Colombia
«En mi gobierno la tasa de informalidad laboral ha descendido respecto al gobierno de Duque, así que la tesis que si se aumenta el salario mínimo crece la informalidad, simplemente, no es cierta»
Gustavo Petro, presidente de Colombia
El director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, añadió preocupación por el impacto inflacionario, recordando que este año se acumularon cuatro meses consecutivos con tasas superiores al cinco por ciento. Según Mejía, cuando los costos laborales suben en dos dígitos, los comerciantes trasladan parte del incremento a los precios finales, lo que podría agravar la inflación, además de fomentar informalidad y la adopción de tecnologías como cámaras en sectores como la vigilancia.
«Este año llevamos cuatro meses consecutivos con inflaciones superiores al cinco por ciento. Cuando los costos laborales suben en dos dígitos, los comerciantes suelen trasladar parte de ese aumento al consumidor final, elevando los precios»
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo
Este pulso público en X pone en el centro del debate nacional las políticas laborales del gobierno Petro, con cifras del Dane como eje de las interpretaciones divergentes, justo cuando se define el salario mínimo para 2026 en medio de presiones inflacionarias y desafíos en el empleo formal.

















