El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reveló durante el Consejo de Ministros de la noche del miércoles 10 de diciembre de 2025 que los aviones F-16 usados, calificados por él como «viejos» y ofrecidos previamente por Estados Unidos al gobierno colombiano, terminaron siendo adquiridos por Argentina bajo la presidencia de Javier Milei. Petro enfatizó que rechazó esa propuesta en favor de la compra de 17 aviones Gripen nuevos de Saab, una negociación que incluyó beneficios offset como la restauración de la torre central del Hospital San Juan de Dios en Bogotá, tras tres años de gestiones para reemplazar la envejecida flota de Kfir.
En contraste, Argentina firmó una carta de intención el 26 de marzo de 2024 con Dinamarca para adquirir 24 F-16 de segunda mano, de los cuales ya recibieron los primeros seis en el Área Material Río Cuarto, en Córdoba, con un costo total de 301,2 millones de dólares pagaderos en cinco cuotas anuales, complementados por un financiamiento de 40 millones de dólares de Estados Unidos y obras de infraestructura por 44.694 millones de pesos entre 2024 y 2027. Estos aviones han sido modernizados por la empresa danesa Terma en sistemas de guerra electrónica, software y hardware, capaces de soportar hasta 9G de maniobras, aunque expertos señalan limitaciones operativas, como la imposibilidad de desplegarlos cargados de armamento hacia las Malvinas sin un avión de reabastecimiento compatible, lo que llevó a rechazar alternativas como los JF-17 chinos.
Críticas opositoras y prioridades de Petro
La decisión de Petro generó críticas de la oposición colombiana, que consideraba atractiva la oferta de 24 F-16 pese a su antigüedad, pero el mandatario priorizó aeronaves modernas comparables a los F-35. Cabe aclarar que no existe información que confirme una correspondencia exacta entre la oferta rechazada por Colombia y la compra concretada por Argentina, la cual responde a un recambio generacional de su fuerza aérea con cooperación estadounidense.
«El F-16 viejo que defendió la prensa se lo acaban de vender a Argentina. Los viejos, allá Milei (…) Yo rechacé esa propuesta porque los Gripen son nuevos, se comparan con los F-35»
Gustavo Petro, Presidente de Colombia
«El avión no puede ir cargado con armamento hacia Malvinas y volver. Necesita un avión de reabastecimiento»
Sergio Eissa, doctor en Ciencias Políticas
Esta revelación de Petro subraya las diferencias estratégicas en la adquisición de cazas entre ambos países sudamericanos, en un contexto de renovaciones aéreas impulsadas por necesidades de defensa y alianzas internacionales.

















