El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reiteró este domingo 23 de noviembre su oposición a la declaración final de la COP30, celebrada en Belém de Pará, Brasil, mediante un extenso mensaje publicado en su cuenta de X (@petrogustavo). En el texto, criticó duramente la ausencia de una mención explícita al abandono de las energías fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas, que según él generan el 75% de la crisis climática, y reveló que Colombia quedó sola en una negociación que inicialmente compartía con más de 80 países.
Petro defendió su decisión de no respaldar el documento final, argumentando que fue tomada en favor de la humanidad y la vida, en medio de un aislamiento diplomático inesperado, ya que ni la Unión Europea ni la Unión Africana apoyaron la posición colombiana, a diferencia de lo que se esperaba. Criticó también a países árabes petroleros y a Venezuela por su dependencia del crudo, advirtiendo que este solo atrae guerras, y se posicionó en contra de la declaración impulsada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien sí la apoyó.
Una disidencia dentro de la izquierda
En su publicación, el mandatario se autodenominó “una especie de disidente dentro de la izquierda, un fósil”, aludiendo a la necesidad de desfosilizar el pensamiento para una verdadera revolución universal. Petro enfatizó que la crisis climática representa la mayor contradicción del capitalismo, donde el “capitalismo fósil” amenaza con llevar a la humanidad al colapso, mientras un “capitalismo verde” parece improbable ante posturas como la de Donald Trump, y llamó a una transformación radical energética que beneficie a Colombia, Latinoamérica, África, Brasil, México y Venezuela.
“Fue muy difícil para mí en las horas del final de la COP 30, y creo que tomé la decisión correcta en favor de la humanidad y de la vida, que es mi proyecto político para un nuevo progresismo en el mundo”.
Gustavo Petro, presidente de Colombia
La COP30, organizada por la ONU y el gobierno brasileño, buscaba abordar la crisis climática y su impacto en los países del sur global, pero Petro cuestionó la ineficacia de estas cumbres, proponiendo que se conviertan en “asambleas de los pueblos de la humanidad” en lugar de espectáculos, dada la contrarreloj climática que avanza hacia el colapso.
“La crisis climática expresa la mayor contradicción del capitalismo. O sobrevive el capitalismo fósil y llevará a la humanidad a la tumba, o existirá un capitalismo verde, poco probable con la elección de Trump, y su postura irracional frente a la crisis climática, o habrá una revolución de la humanidad contra el capital fósil”.
Gustavo Petro, presidente de Colombia
“Es imprescindible y debe ser rápida, no tenemos tiempo que perder, la contrarreloj climática avanza, impredecible, hacia el colapso. Las COP no han servido y no deben convertirse en espectáculos, sino en asambleas de los pueblos de la humanidad”.
Gustavo Petro, presidente de Colombia
El presidente insistió en la urgencia de descarbonizar el mundo, describiéndolo como “una revolución” indispensable para la supervivencia humana por milenios, y detalló que cada molécula de gases de combustibles fósiles agrava el calentamiento global. “Sé que nos quedamos solos, no pensé que la Unión Europea y la Unión Africana nos dejarían solos, pero así fue”, lamentó, subrayando que “para hablar de nuevo de revolución, hay que desfosilizar el pensamiento y hay que tener universalidad”.
“El 75% de la crisis climática se produce por el uso del carbón, el petróleo y el gas hidrocarburo, cada molécula de gases de esas emanaciones, agrava el problema del calentamiento y de la crisis climática, llevándola al colapso”.
Gustavo Petro, presidente de Colombia
Con esta postura, Petro marca distancia no solo de aliados tradicionales, sino de un progresismo que considera fósil, en un momento decisivo para la agenda climática global.

















