El presidente Gustavo Petro anunció el relevo de la cúpula de las Fuerzas Militares, designando al general Alejandro López Barreto como nuevo Comandante General, al general Royer Gómez como comandante del Ejército, al general Carlos Fernando Silva al frente de la Fuerza Aérea y ratificando al almirante Juan Ricardo Rozo en la Armada Nacional. Esta decisión, tomada dos semanas después de una revisión de responsabilidades por los ataques ocurridos en 2025 en Aguachica, Cesar, y Buenos Aires, Cauca, marca el tercer cambio en la cúpula militar durante su gobierno y busca enfrentar los desafíos de seguridad para 2026, garantizando así unas elecciones seguras en el país.
El general Erik Rodríguez, considerado el sucesor natural en el Ejército, es uno de los salientes en esta reestructuración, que ha visto la salida de 76 generales y almirantes desde agosto de 2022. Los nuevos nombramientos incluyen detalles destacados como el salto de al menos ocho generales en la línea de mando para Royer Gómez y la vinculación previa de López Barreto como observador militar en los diálogos con el ELN. Esta movida presidencial se produce tras ataques del ELN en Aguachica, donde murieron siete militares, y de disidencias de las Farc en Buenos Aires, en un contexto donde los grupos armados han crecido de 15.000 integrantes en 2022 a más de 25.000, los cultivos de coca superan las 260.000 hectáreas y la producción de cocaína excede las 3.000 toneladas anuales, dejando además 80.000 personas desplazadas y confinadas por el ELN en Catatumbo.
Reacciones y análisis del cambio militar
La anterior cúpula militar había expresado inconformidad con las concesiones a los grupos armados, y recientemente se frenó la prohibición de bombardeos tras un ajuste en el Ministerio de Defensa. Cada relevo conlleva un periodo de adaptación de hasta dos meses, lo que podría influir en la respuesta inmediata a las amenazas de seguridad.
“Lo que busca (Petro) es reafirmar lo que ha hecho durante todo su periodo de gobierno: contar con una Fuerza Pública que no se oponga a sus intereses de abrir y mantener múltiples mesas de negociación de paz con distintos grupos criminales y retomar los diálogos con el Eln”
Hugo Acero, analista
Con estos nombramientos, el gobierno Petro reconfigura sus Fuerzas Militares en un momento crítico para la paz y la seguridad nacional, apostando por líderes alineados con su visión de diálogo en medio de un panorama de violencia creciente y desafíos narcóticos sin precedentes.
