El presidente de Colombia, Gustavo Petro, protagonizó a lo largo de 2025 una serie de comentarios polémicos durante eventos oficiales como discursos en la Plaza de Bolívar de Bogotá el 1 de mayo, consejos de ministros el 24 de abril y 15 de septiembre, el Pacto Territorial el 15 de julio, la Casa de Nariño el 11 de septiembre y un acto en Soledad, Atlántico, el 3 de octubre. Estas declaraciones, enmarcadas en la defensa de sus reformas, nombramientos y gestión gubernamental al cumplirse tres años de su administración de izquierda —la primera en la historia del país—, fueron ampliamente criticadas por supuestamente contener machismo, racismo e insultos, lo que en algunos casos derivó en retractaciones públicas y disculpas del mandatario.
En medio de una fuerte oposición de fuerzas de centro y derecha, y con algunos exfuncionarios que se han alejado del gobierno, Petro generó controversia al referirse a temas sensibles como la igualdad de género y la diversidad. Un ejemplo notable fue su defensa de los nombramientos de los actores porno Juan Carlos Florián y Alejandra Umaña, conocida como Amaranta Hank, en el Ministerio de Igualdad, donde cuestionó críticas raciales con una frase que avivó las acusaciones de racismo. Asimismo, durante un discurso elogió la belleza de las ministras y funcionarias de su gobierno, bromeando sobre rumores de romances y lamentando la reciente boda de una de ellas, lo que atrajo señalamientos de machismo por parte de figuras como la periodista Vicky Dávila y el político Carlos Felipe Mejía. Otro episodio incluyó un abrazo público a Gloria Miranda, directora de Sustitución de Cultivos Ilícitos, mientras defendía logros como el ascenso de 15.971 integrantes del nivel ejecutivo de la Policía Nacional, afirmando que Colombia ya no se asocia en el mundo con Pablo Escobar sino con su gobierno.
El clítoris: el comentario por el que tuvo que pedir perdón
Uno de los momentos más controvertidos ocurrió cuando Petro declaró en un evento oficial: «Una mujer libre hace lo que se le dé la gana con su clítoris y con su cerebro, y si sabe acompasarlo, será una gran mujer». Esta expresión provocó una tutela judicial que ordenó su retractación por vulnerar derechos de igualdad y dignidad, obligándolo a disculparse públicamente con una reflexión en la que rectificó su forma de expresarse, admitiendo que fue desafortunada aunque científica, y reconociendo que reducía la grandeza integral de las mujeres.
«A la reflexión y a la construcción, rectifico la expresión que utilicé cuando hablé de la felicidad de las mujeres, refiriéndome a una parte específica de su cuerpo y a otra. Reconozco que esa forma de expresarme fue desafortunada, pero científica. Y que al hacerlo, di pie a que se entendiera una reducción de lo que nunca debe reducirse: la grandeza integral de las mujeres»
Gustavo Petro, presidente de Colombia
Otras declaraciones avivaron el debate, como su rechazo a excluir a un actor porno que creó un sindicato de trabajadores sexuales en París, afirmando: «A mí nadie que sea negro me dice que hay que excluir a un actor porno que creó un sindicato de trabajadores sexuales en París», comentario que su hija Andrea Petro defendió ante acusaciones de racismo. También usó el término «HP» —aclarado luego como honorable parlamentario, periodista o político— para calificar a quienes rechazan sus reformas como «esclavistas», dirigiendo la expresión contra el expresidente del Senado Efraín Cepeda.
«Tengo que decir con franqueza que el que vote No o no quiera estas reformas es porque es un HP esclavista. No he dicho ninguna grosería. Ojo, HP: ¿honorable parlamentario, periodista o político? Honorable político. Pero es honorable persona esclavista»
Gustavo Petro, presidente de Colombia
Estas intervenciones, que incluyeron alusiones a la belleza de sus colaboradoras y un orgullo nacional por cambiar la imagen internacional del país, han polarizado aún más el panorama político colombiano, con críticas incluso desde el interior del gobierno como las de la vicepresidenta Francia Márquez, en un año marcado por la consolidación de la agenda del cambio frente a un Congreso hostil.
