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Pietrasanta, la tierra escogida por el Pintor y Escultor colombiano Fernando Botero para descansar eternamente al lado de quien fuera su compañera de vida, la también artista griega Sophia Vari, recibió las cenizas del artista colombiano, quien durante los últimos 40 años había escogido este lugar de la Toscana italiana para realizar sus obras y vivir la mayor parte del tiempo.
La ceremonia religiosa que le dio el último adiós a uno de los colombianos más ilustres de la historia, contó con la presencia de las autoridades locales, sus pobladores y amigos, y su familia, encabezada por su hija Lina.
La población italiana de 20.000 habitantes, que tiene en muchos de sus espacios obras del ilustre colombiano, rindió el último homenaje a quien fuera uno de sus habitantes más universales, considerados por ellos ciudadano de honor desde hace más de 20 años.
En su morada final, al lado de su amada, quedó la inscripción, “pintora y escultora, ella; pintor y escultor, él”.
