Juan Carlos Pinzón, exministro de Defensa y aspirante presidencial de la coalición Verde Oxígeno, afirmó ser el único candidato que trabajó con Álvaro Uribe y sostuvo que su experiencia en Defensa lo autoriza a plantear la restauración de la seguridad democrática. La declaración se hizo en una entrevista publicada por Infobae Colombia, en la que Pinzón busca posicionarse para las elecciones de 2026 y defender un enfoque de mano dura contra los grupos criminales, dejando claro que su gobierno no aceptará acuerdos que favorezcan a criminales y que la paz debe ser con justicia, no impunidad.
Con un historial de servicio público que incluye haber sido viceministro de Defensa entre 2006 y 2009 y haber encabezado el Ministerio de Defensa entre 2011 y 2015, además de su paso como Embajador de Colombia en Estados Unidos, Pinzón afirmó que es el único con experiencia en seguridad democrática y que trabajó de cerca con Uribe para implementar esas estrategias. En su lectura, esa experiencia lo coloca por encima de otros postulantes y refuerza su promesa de una seguridad más contundente frente a la criminalidad. En la entrevista resaltó: “De todas las personas que se han presentado en esto, el único que tiene experiencia en ‘seguridad democrática’, en la ‘seguridad democrática’ de Uribe, el único que trabajó con Uribe, el único que conoce realmente cómo gobierna Uribe, es Juan Carlos Pinzón”.
La conversación aborda una visión dura de la seguridad y la relación entre paz y justicia. Pinzón sostuvo que los grupos armados estaban huyendo, corriendo, saliendo del país, pidiendo a gritos que no los siguiéramos presionando, y añadió que “128 golpes a las cabezas de grupos criminales” respaldan ese enfoque. Afirmó que, si esos grupos se defienden, pueden proteger a los colombianos; pero si no se pueden defender, no pueden proteger a los colombianos. En su discurso no admite acuerdos que impongan una superioridad de los victimarios sobre las víctimas: “Nunca más se firmará un acuerdo donde un victimario quede por encima de una víctima o de un ciudadano colombiano. Se acabó la huachafita, se acabó la fiesta, donde eso que llaman ‘Paz Total’ es impunidad total”. También afirmó que “no hay una sola investigación abierta por temas de derechos humanos, porque todo lo hicimos dentro del marco del derecho internacional humanitario y las normas de derechos humanos”, y sostuvo que “cuando hubo delitos, incluso yo mismo fui quien los expuso y los denunció”. Concluyó recordando que “los hechos hablan. Yo fui el ministro más joven de defensa, y también el que más tiempo duró”.
Contexto necesario
Antecedentes: Pinzón fue viceministro de Defensa entre 2006 y 2009 y estuvo al frente del Ministerio de Defensa entre 2011 y 2015. Además, se desempeñó como Embajador de Colombia en Estados Unidos. Se presenta como el único con experiencia en seguridad democrática y haber trabajado con Uribe, lo que pretende capitalizar para su candidatura en 2026.
Por qué es noticia ahora: su nombre vuelve a aparecer en el debate público en el marco de la campaña para 2026 y su discurso de seguridad democrática contrasta con las narrativas de paz que predominan en otros sectores políticos.
Impacto o consecuencias: su tesis de seguridad y mano dura podría influir en el debate sobre seguridad y paz durante la campaña, consolidando una polarización entre enfoques de confrontación y propuestas negociadas.
Datos secundarios
La entrevista fue publicada por Infobae Colombia, y Pinzón aparece vinculado a la coalición Verde Oxígeno. Afirma que no hubo casos de falsos positivos y que denunció conductas fuera de la legalidad; además, niega haber enfrentado investigaciones en su contra.
«Nunca más se firmará un acuerdo donde un victimario quede por encima de una víctima o de un ciudadano colombiano. Se acabó la huachafita, se acabó la fiesta, donde eso que llaman ‘Paz Total’ es impunidad total» – Juan Carlos Pinzón, aspirante presidencial y exministro de Defensa
La conversación con Infobae Colombia, además de ratificar su intención de competir en las elecciones de 2026, coloca a Pinzón en el centro de un debate que describe la seguridad como un pilar fundamental del gobierno y de la democracia, enfrentando narrativas de paz basadas en acuerdos que, según él, podrían socavar la justicia y la seguridad de los colombianos.
















