Juan Díaz, el creador de contenido colombiano conocido como Planeta Juan, viajó hasta Vidor, una pequeña ciudad de Texas en Estados Unidos con casi diez mil habitantes, para investigar de primera mano su infame reputación como una de las urbes más racistas del país. En un recorrido filmado con cámara en mano, caminó por las calles bajo un calor de treinta grados, visitó el Walmart local y observó las casas del lugar, con el objetivo de desentrañar el origen de su fama ligada a la supremacía blanca y la exclusión racial. La demografía de Vidor es abrumadoramente blanca, con un noventa por ciento de su población de esa raza, siete por ciento hispanos y apenas un cero con siete por ciento de afroamericanos, una composición que, según Díaz, se ha mantenido así a pesar de los esfuerzos históricos por cambiarla.
Durante su exploración, Planeta Juan no encontró peatones en las calles, barrios que parecían medio abandonados y una notable ausencia de parques públicos donde la gente pudiera reunirse, lo que convirtió al Walmart en el epicentro social de la ciudad. Cruzó unos cincuenta pasillos en la tienda, observando que desde los empleados hasta los clientes, todos eran blancos. La visita culminó en un cementerio donde no se divisaban apellidos latinos ni afroamericanos, reforzando las percepciones iniciales. Además, notó una bandera confederada en la ventana de una casa, un símbolo que evoca el pasado segregacionista del sur de Estados Unidos.
La historia oscura de Vidor como «Sundown Town»
Vidor surgió a inicios del siglo XX como un pueblo maderero habitado por obreros blancos y creció bajo las estrictas leyes Jim Crow hasta la década de los sesenta. Era conocida nacionalmente como una «Sundown Town», con una regla no escrita que prohibía a los afroamericanos permanecer en la ciudad después del atardecer: si caía el sol, todo el mundo regresaba a su casa, pero los negros no eran bienvenidos allí. En los años noventa, familias afroamericanas intentaron integrarse, pero terminaron abandonando el lugar ante amenazas a su vida. Tras el asesinato de George Floyd en 2020, surgieron reacciones armadas contra los movimientos antirracistas, manteniendo viva la tensión racial.
«Estamos en la ciudad de Vidor, en Texas, una pequeña ciudad de casi diez mil habitantes, que se dice es una de las ciudades más racistas de Estados Unidos. Pero ¿de dónde viene tan mala fama? ¿Será que es verdad que esta ciudad es sinónimo de supremacía blanca en este país? Hemos venido aquí… justamente para descubrirlo».
Juan Díaz, creador de contenido (Planeta Juan)
«El 90% de la población de esta ciudad son blancos, 7% son hispanos. Afroamericanos 0,7%, ni siquiera llegan al 1%. Y ese 0,7 ha sido que casi que a las malas debido a la historia de este pueblo».
Juan Díaz, creador de contenido (Planeta Juan)
Planeta Juan resumió su experiencia destacando la vacuidad de las vías públicas y la concentración de vida en comercios como Walmart, donde la homogeneidad racial era evidente por la demografía del lugar. Su visita busca cuestionar si la mala fama de Vidor persiste en la actualidad o si ha evolucionado, invitando a reflexionar sobre las secuelas de un pasado marcado por la segregación en el corazón de Texas.
«Hemos ya cruzado como unas cincuenta personas dándole la vuelta aquí a los pasillos… desde los empleados hasta los clientes, todos, todos, todos, todos son blancos».
Juan Díaz, creador de contenido (Planeta Juan)

















