En la madrugada del miércoles 4 de diciembre, una camioneta Mitsubishi Montero gris con placas de Medellín protagonizó una intensa persecución y tiroteo con la Policía en el norte y centro de Bogotá, que culminó con la captura de dos presuntos integrantes de una banda dedicada a robos millonarios y el abatimiento de un tercer ocupante. Las autoridades intervinieron tras detectar maniobras peligrosas del vehículo, que embistió a los uniformados en un intento desesperado por evadir la captura, todo captado por cámaras de seguridad de Bogotá Tránsito.
La persecución, que se extendió por las principales vías de la capital, dejó evidencia clara de la violencia empleada por los ocupantes, quienes respondieron con disparos contra los policías. Las investigaciones preliminares apuntan a que el grupo podría estar vinculado a asaltos de alto valor en Bogotá y otras ciudades, mientras que el vehículo en cuestión había sido detectado desde octubre de 2025 realizando desplazamientos a alta velocidad en las calles bogotanas. Autoridades determinan ahora si la Mitsubishi Montero fue hurtada previamente para facilitar este tipo de delitos. El incidente se prolongó hasta el 5 de diciembre en Villavicencio, donde se consolidaron las acciones policiales.
Investigación en curso sobre la banda delictiva
Los dos capturados y el abatido forman parte de una red sospechosa de perpetrar robos millonarios, y la Policía trabaja para esclarecer su participación en atracos recientes. El origen antioqueño de las placas del vehículo añade un elemento clave a la pesquisa, ya que sugiere movilidad entre regiones para cometer los delitos. Bogotá Tránsito proporcionó las imágenes que facilitaron la identificación y el seguimiento del automotor, reforzando la colaboración entre entidades para combatir esta ola de criminalidad organizada.
Este suceso subraya la creciente agresividad de bandas dedicadas a hurtos de gran magnitud y la respuesta contundente de las autoridades, que continúan analizando el posible robo del vehículo como herramienta en sus operaciones. La comunidad bogotana espera resultados rápidos que disuadan futuras acciones similares.

















