La Policía Nacional, en conjunto con la Dijín, la Fiscalía General de la Nación y la agencia HSI de Estados Unidos, desarticuló una red criminal dedicada al tráfico de armas, explosivos y estupefacientes al servicio de las disidencias de las FARC en el Estado Mayor Central, lideradas por Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco. En la operación Aquiles, se capturaron nueve de las doce personas que conformaban esta estructura, con resultados dados a conocer el sábado 22 de noviembre de 2025. Entre los detenidos destaca el cabecilla conocido como alias El Gordo o Barbas, quien coordinaba la adquisición y transporte de armamento en ciudades como Bogotá, Villavicencio, Meta y Guaviare.
Las acciones se extendieron por departamentos como Cauca, Valle del Cauca, Nariño, Meta, Guaviare y Arauca, abarcando rutas clave como la de Villavicencio hacia El Tambo en Cauca, y de Granada en Meta a El Rosario en Arauca. Gracias a una investigación interinstitucional, se descubrieron caletas ocultas en vehículos y rutas alternas equipadas con dobles fondos para evadir controles. En total, se realizaron siete incautaciones relevantes de material de guerra, afectando directamente la cadena de abastecimiento bélico, el transporte de armamento y las finanzas del grupo liderado por Iván Mordisco.
Roles y métodos de la red criminal
Alias El Gordo supervisaba no solo el flujo de armas y explosivos, sino también el manejo de recursos financieros a través de cuentas bancarias. Los métodos incluían transferencias entre cuentas de cabecillas, familiares y terceros en regiones como Bogotá, Guainía, Meta, Huila, Casanare, Cauca y Tolima, además del almacenamiento de efectivo en domicilios particulares. Las rutas de narcotráfico conectaban Cauca y Nariño hacia el Norte de Santander, Arauca y Brasil, financiando así las operaciones de las disidencias. Dos de los imputados admitieron su responsabilidad en los hechos.
Cargos y contexto de la ofensiva
Los capturados enfrentan cargos por concierto para delinquir agravado con fines de financiación del terrorismo, fabricación, tráfico y porte de armas y explosivos de uso restringido, así como tráfico y porte de estupefacientes. Esta operación forma parte de una ofensiva más amplia contra las disidencias FARC EMC, que mantienen presencia en Cauca, Valle del Cauca, Nariño, Meta, Guaviare y Arauca, debilitando su capacidad logística y económica al interrumpir el suministro de armas y drogas que sustentan sus actividades ilegales.

















