Preso por asesinato de Uribe Turbay imputado por homicidio agravado en Engativá, Bogotá

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La Fiscalía General de la Nación imputó cargos por homicidio agravado a Elder José Arteaga Hernández, conocido con los alias de Chipi o el Costeño, en medio de su reclusión por la presunta participación en el asesinato del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay. El hecho ocurrió en la madrugada del 15 de junio de 2024 en el barrio El Muelle, de la localidad de Engativá, en el occidente de Bogotá, cerca de la avenida Mutis, donde la víctima, identificada como alias Topo, perdió la vida. Arteaga Hernández enfrenta además acusaciones por fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, y destrucción u ocultamiento de elementos materiales probatorios, en un caso ligado a Antonio Rafael Herrera Escobar, alias Barranquilla, y alias El Enano.

Según la investigación, Arteaga Hernández planeó el crimen ofreciendo cuatro millones de pesos a un sicario, a quien entregó un anticipo de dos millones en un billar, junto con una fotografía de la víctima. Posteriormente, a dos cuadras del lugar, le proporcionó un revólver calibre 38 en un automóvil para ejecutar el ataque. El sicario se acercó en bicicleta y disparó al menos cinco veces contra alias Topo. Para borrar rastros, el acusado destruyó celulares y tarjetas SIM, en un plan concertado con sus cómplices.

Disputa por el control del microtráfico

El móvil del homicidio radica en una disputa territorial por el control del microtráfico en la zona, como represalia por un cruce de líneas en esa actividad ilícita. La imputación, revelada el 30 de diciembre de 2025, subraya la continuidad de las acciones criminales de Arteaga Hernández pese a su privación de la libertad por el caso Uribe Turbay.

«Usted tenía también la capacidad de comprender la ilicitud de su conducta y tenía la oportunidad de autodeterminarse de acuerdo a esa comprensión»

Fiscal encargado del caso, Fiscalía General de la Nación

Con esta nueva imputación, la Fiscalía busca profundizar las investigaciones sobre las redes de microtráfico y violencia en Bogotá, evidenciando la persistencia de estructuras criminales dedicadas a sicariato y control territorial en la capital.

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