En la madrugada del lunes 15 de diciembre, presuntos guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) destruyeron el peaje La Lizama, ubicado en la vía que une Bucaramanga con Barrancabermeja, como parte del paro armado nacional de 72 horas convocado por esa guerrilla. El ataque se ejecutó mediante una motocicleta cargada con explosivos, lo que dejó como saldo una operaria de las casetas de cobro herida.
La víctima fue trasladada de inmediato a un centro asistencial cercano, mientras las autoridades activaron los protocolos de emergencia para atender la situación. Este incidente forma parte del paro armado que inició a las 6:00 de la mañana del domingo 14 de diciembre y se extenderá hasta el miércoles 17 de diciembre, afectando corredores estratégicos en los departamentos de Santander y Antioquia.
Refuerzo militar y temor en la región
En respuesta al paro, se incrementó la presencia militar en las zonas críticas, con cierres viales temporales que generaron temor entre los habitantes y paralizaron el tránsito en el corredor afectado. El cierre temporal del peaje La Lizama resalta la tensión en la región durante estas 72 horas de restricción impuesta por el ELN.
Este suceso subraya los impactos del paro armado en la movilidad y la seguridad de las vías principales del país, obligando a las comunidades a adaptarse a las medidas de protección mientras duran las restricciones.
