Despliegue nocturno de la ingesta calórica se identifica como trastorno médico en Colombia
En Colombia, profesionales de la salud advierten sobre un comportamiento alimentario que emerge durante la noche y que, a diferencia de un simple antojo, se clasifica como una condición clínica. Este hábito implica incorporar una porción significativa de las calorías diarias en una franja nocturna mientras la mayoría de la población descansa.
Las estimaciones señalan que entre el 25% y el 50% de la ingesta calórica diaria se consume tras la cena entre quienes muestran este patrón. Su repetición constante puede impactar negativamente el metabolismo y la salud mental.
Qué es: se denomina trastorno del comedor nocturno, una categoría reconocida en el marco de las conductas alimentarias. No se trata de un capricho, sino de una condición que requiere evaluación clínica para su diagnóstico y manejo adecuado.
Quiénes se ven afectadas: personas de distintos rangos de edad en el país, con reportes provenientes de áreas urbanas y rurales, y vinculadas a hábitos de sueño irregulares y patrones dietarios desbalanceados.
Cuándo y dónde: los casos se han documentado a nivel nacional durante los últimos años, sin restricción a una región específica; la evidencia proviene principalmente de servicios de salud mental y de consultas clínicas.
Cómo se manifiesta: el comportamiento nocturno se repite de forma sostenida y está acompañado por recuerdos nítidos de los episodios, a diferencia de otros trastornos que suelen implicar conductas inconscientes.
- Patrón de ingesta nocturna, posterior a la cena.
- Porciones de energía diarias significativas consumidas en la noche.
- Recuerdos explícitos de cada episodio al despertar.
«Este trastorno nocturno de la alimentación tiende a pasar inadvertido porque las personas que lo padecen recuerdan con claridad cada episodio, a diferencia de otros trastornos en los que la conducta es inconsciente»
Laura Villamil, psiquiatra

















