La psicóloga forense Diana Marcela Martínez ha sugerido que Zulma Guzmán Castro, empresaria y principal sospechosa en la muerte de las niñas Emilia Forero e Inés de Bedout, de 13 y 14 años respectivamente, por intoxicación con talio en frambuesas contaminadas, podría padecer algún tipo de trastorno mental. Las menores fallecieron en abril de 2025 en la Fundación Santa Fe de Bogotá tras consumir las frutas enviadas como supuesto regalo a la casa de una de ellas mediante una empresa de mensajería, en un hecho que también dejó gravemente afectados a un adolescente y a un joven de 21 años.
La coordinación de la entrega de las frambuesas envenenadas apunta a una posible relación clandestina entre Guzmán Castro y Juan de Bedout, padre de una de las víctimas, con un móvil emocional de venganza que, según la experta, podría reflejar una intención de dañar indirectamente a este hombre al suprimir todo lo que lo rodeaba. La investigación de la Fiscalía General de la Nación confirmó la presencia de talio, un metal prohibido como rodenticida en Colombia, en las muestras analizadas, evidenciando una planificación meticulosa con una sustancia rara.
Posible trastorno y necesidad de evaluación
Diana Marcela Martínez enfatizó la probabilidad de que Guzmán Castro presente algún trastorno detectable mediante una evaluación psicológica formal, destacando la complejidad emocional detrás del acto. La implicada, quien enfrenta una notificación roja de Interpol y orden de captura, ha negado las acusaciones públicamente y asegura no haber sido notificada oficialmente, mientras reporta viajes a países como Argentina sin reconocer haber huido.
«En su psicología no sé si ella veía una forma de poder hacer daño de manera indirecta a esta persona, al papá de las niñas.»
Diana Marcela Martínez, psicóloga forense
«Ella (presuntamente) casi que quería suprimir todo lo que rodeaba a la persona con la que ella quería estar.»
Diana Marcela Martínez, psicóloga forense
«Podría haber una probabilidad de presentar algún tipo de trastorno si se le aplicara una evaluación.»
Diana Marcela Martínez, psicóloga forense
Zulma Guzmán Castro, quien reconoce la relación clandestina con Juan de Bedout, se pronunció en un mensaje donde expresó su angustia: «Me encuentro en medio de una situación gravísima, donde me están acusando públicamente de haber sido quien envió un veneno que mató a unas niñas hace unos meses. Me imagino que el chisme estará creciendo como wildfire». El caso subraya la urgencia de una valoración psiquiátrica para esclarecer los motivos profundos, mientras las autoridades persiguen su captura internacional.

















