¡Que La Paz Total no se convierta en una nueva Patria Boba!

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Por Juan Manuel Galán

Esta semana, las disidencias de Iván Mordisco ordenaron suspender las hostilidades con la fuerza pública desde el 22 de septiembre hasta el 8 de octubre de 2023. Como muestra de compromiso con la paz y el proceso electoral, este grupo criminal habría instalado 150 kilos de explosivos frente a una estación de policía en el municipio de Jamundí, Valle del Cauca, lo que dejó varias personas lesionadas, niños afectados y viviendas gravemente dañadas. Los hechos se reportaron en el corregimiento Potrerito, a quince minutos de Timba, Cauca, donde las disidencias también habrían detonado otro carro bomba el pasado miércoles. El saldo: dos personas muertas.

De acuerdo con las informaciones conocidas hasta el momento, Iván Mordisco designó a alias Marlon Vásquez como jefe del Comando Coordinador de Occidente en Nariño, Cauca y Valle. El criminal, quien aterroriza el Pacífico colombiano, se sentará con el Gobierno Petro a comienzo del mes entrante cuando se instale la mesa de diálogos con el Estado Mayor Central en Tibú.

El recrudecimiento de la violencia y las amenazas en las regiones es la misma técnica que han utilizado los actores al margen de la Ley para fortalecer sus posiciones de negociación con la actual Administración. Recordemos que el ELN, con ocasión del cierre del segundo ciclo de conversaciones, atentó contra el oleoducto de Ecopetrol en Barrancabermeja. Igualmente, en julio, antes de que entrara en vigor la tregua, esta guerrilla secuestró a la sargento segunda Ghislaine Karina Ramírez y sus dos hijos.

La mezquindad con la que los actores armados planifican este tipo de atentados no deja de sorprender a sus víctimas. Si el Gobierno no define estrategias para prevenir que se continúen ejecutando los mismos patrones extorsivos, la Paz Total servirá de excusa para que al término del período presidencial los violentos se hayan rearmado y fortalecido. En otras palabras, la buena voluntad de llegar a un acuerdo nacional con todos los actores se convertiría en una nueva especie de patria boba en la historia de Colombia.

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