Por REPORTEROS ASOCIADOS DEL MUNDO y LA VEINTITRÉS
Con estas palabras, el presidente, Gustavo Petro, dio inicio a un proceso en el que el pueblo podrá decidir sobre las reformas que buscan mejorar sus derechos. “La democracia se fortalece cuando la gente participa”, aseguró el mandatario

El presidente colombiano, Gustavo Petro, aseguró que las marchas realizadas en al menos 30 ciudades y municipios del país, en apoyo a las reformas sociales impulsadas por su gobierno, son el inicio del camino que emprenderá su administración para realizar una consulta popular en la que sea el pueblo el que decida los cambios que quiere que se realicen.
Las manifestaciones realizadas fueron convocadas por los sindicatos, los partidos oficialistas, las organizaciones indígenas y hasta estudiantes de instituciones públicas, luego de que ocho senadores de la Comisión Séptima radicasen una ponencia negativa para hundir la reforma laboral impulsada por el Ejecutivo.
Simultáneamente los ocho congresistas que presentaron ponencia negativa de la Reforma Laboral en la Comisión Séptima del Senado de la República, se mantuvieron firmes y lograron que se hundiera la iniciativa, que incluía una serie de cambios frente al pago de horas extras y el sistema de contratación, aduciendo supuestas pérdidas de empleos.
«Cuando la tiranía contra el pueblo se impone, nos lo enseñó Bolívar, el padre fundador de esta patria, el pueblo debe revelarse con la mayor fuerza posible», advirtió Petro en su discurso.
«Nosotros, el gobierno nacional elegido por el pueblo, el Presidente de la República elegido por el pueblo, no va a traicionar el pueblo, primero sale muerto y en féretro que traicionar al pueblo», aclaró el mandatario, en su andanada contra los congresistas, de quienes dijo vendieron su alma al capital y oran a «un dios falso que es el dinero».
Más temprano, durante la instalación del puesto de mando unificado desde donde las autoridades del país monitoreaban la jornada, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, estimó que en unas 188 ciudades y municipios habrían marchas. Las concentraciones y protestas pacíficas se llevaron a cabo sin sobresaltos, algunas fueron masivas, incluso hubo marchas en las capitales donde los alcaldes se rebelaron contra el día cívico ordenado por el Presidente, que ahora se la jugará toda en las urnas, luego que el Senado hundiera su reforma laboral.