Marta Lucía Ramírez, exvicepresidenta de Colombia, exministra de Defensa y excanciller, calificó como “dulce envenenado” el aumento del 23,7 por ciento al salario mínimo para 2026, anunciado por el presidente Gustavo Petro mediante decreto en la noche del lunes 29 de diciembre. La crítica fue expresada por Ramírez a través de su perfil en la red social X, @mluciaramirez, donde cuenta con más de 761.000 seguidores, lo que amplifica considerablemente su mensaje ante un público amplio.
Según Ramírez, esta medida generará inflación, pérdida de empleo y un mayor nivel de informalidad laboral, afectando especialmente a más de dos millones de trabajadores formales que perciben el salario mínimo o incluso menos, representando cerca del 40 por ciento de los empleados formales. Ella precisó que el salario mínimo sin subsidio de transporte asciende a 1.746.882 pesos y con subsidio llega a los 2.000.000 pesos, destacando que cerca del 70 al 80 por ciento del empleo formal depende de las pequeñas y medianas empresas, las cuales se verán gravemente impactadas, al igual que los hogares pobres que destinan más del 70 por ciento de sus ingresos a bienes básicos.
Beneficio corto y daño prolongado
La exvicepresidenta argumentó que el ajuste no lo pagan el Estado, sino los precios y el empleo, con un impacto multiplicado que sirve de referencia para contratos, multas, tarifas, cotizaciones y costos laborales en general. Entre los efectos alegados se encuentran la inflación, despidos masivos, aumento de la informalidad, y perjuicios particulares para las pymes, los jóvenes, las mujeres y el primer empleo. Esta posición se enmarca en la oposición de gremios y sectores económicos a la medida, que ya será demandada ante el Consejo de Estado. Ramírez, cercana a los expresidentes Álvaro Uribe Vélez e Iván Duque, ha participado en reuniones previas a La Gran Consulta por Colombia programada para el 8 de marzo de 2026.
“El aumento del salario mínimo en 23% es un dulce envenenado con efectos devastadores”
Marta Lucía Ramírez, exvicepresidenta
“El ajuste lo pagan precios y empleo, no el Estado”
Marta Lucía Ramírez, exvicepresidenta
En sus publicaciones, Ramírez enfatizó que se trata de un “populismo destructivo”, con un beneficio de corto plazo que dura apenas semanas, pero un daño de largo plazo que se extenderá por años en términos de desempleo e informalidad. La información fue verificada a partir de la publicación original en X y fuentes como Colprensa, el decreto presidencial y datos oficiales del DANE y el Ministerio de Trabajo.
