En Manizales, los domiciliarios que trabajan con la aplicación Rappi denunciaron diferentes situaciones que en los últimos días presentan con la plataforma, entre las que destacaron el mal pago que tienen por cada servicio, fallas en la medición del kilometraje en sus desplazamientos, inseguridad y la ausencia de un vocero de la organización a nivel local con quien puedan comunicarse.
Los rappitenderos alegan que las tarifas son arbitrarias, ya que no corresponden con la realidad del recorrido debido a que la aplicación no calcula desde el punto donde se encuentra el repartidor, sino desde el lugar donde se recoge el pedido. Por ello, una cosa es lo que muestra app cuando se acepta el servicio y otro muy diferentedistinto cuando se empieza a realizar el viaje, que generalmente es superior. Rappi muestra que los recorridos se calculan lineales en kilómetros y no teniendo en cuenta la distancia que se debe recorrer en tiempo real.
“Queremos montar una denuncia pública porque Rappi no nos quiere escuchar, más que todo con las tarifas que no han sido modificadas desde hace algunos años para los domiciliarios”, expresó Yohan Soto, uno de los domiciliarios que trabajan con la plataforma. Adicionalmente, mencionó que no son escuchados por los líderes de la región, pues en ocasiones reiteradas se han puesto en contacto con ellos en búsqueda de soluciones y hasta el momento no tienen respuesta.
Otros de los problemas que tienen los rappitenderos en Manizales es la seguridad, pues están expuestos a largas jornadas de incluso doce horas, muchas veces transitando “barrios peligrosos” a altas horas de la noche. Tampoco la aplicación les responde en caso de que sufran un accidente prestando algún servicio.
Rappi carece de un sistema eficaz de gestión y prevención de riesgos, esencial para salvaguardar la salud, la vida y la seguridad laboral de sus repartidores. Esta carencia ha expuesto a los repartidores a diversos riesgos, como jornadas laborales prolongadas, condiciones climáticas adversas, impactos negativos en la salud mental, enfrentamientos con violencia de género por parte de usuarios y transeúntes, robos recurrentes, accidentes laborales de menor gravedad relacionados con incidentes de tráfico, así como situaciones más graves, como atropellos, e incluso accidentes mortales ocasionados por este mismo motivo.
Cabe resaltar que aunque los Rappitenderos piden una mejor cobertura por parte de la compañía en casos de accidentes, Rappi afirma en sus políticas que “todos los Rappitenderos cuentan con ARL que los protege en caso de accidentes en ejercicio de los servicios de domicilio que prestan en calidad de independientes”.
Sin embargo, algunos mencionan que esas políticas que tiene Rappi no funcionan. “Hace 6 meses tuve un accidente trabajando con la plataforma donde casi pierdo una pierna, me hice toda la intervención médica con el Soat de la moto, ya que Rappi nunca contestó y hasta el momento nadie se ha contactado conmigo” Jaime Cuestas, rappitendero de la ciudad.
Esto es cuento viejo
En Bogotá, el 5 de julio de 2018, se registró una de las primeras expresiones públicas a través de redes sociales y medios de comunicación. En esta ocasión, los repartidores asociados a la plataforma Rappi protagonizaron una protesta debido a problemas en los pagos y una significativa disminución de sus ingresos, que llegó a alcanzar casi el 70%, como resultado de cambios en la aplicación. Unos meses después, el 19 de octubre de 2018, los trabajadores de plataformas volvieron a alzar la voz, expandiendo sus acciones al llevar a cabo un plantón seguido de una marcha hacia las oficinas centrales de Rappi en la Calle 93 de Bogotá. En esta ocasión, sus demandas incluían la búsqueda de mejores prestaciones de servicio y un trato más equitativo por parte de la plataforma.
En el 2019, después de manifestaciones y altercados en las instalaciones principales en Bogota, por medio de un comunicado, Rappi manifestó que los rappitenderos obtienen sus ganancias del valor de la entrega, dependiendo de la distancia y otras variables, además de las propinas que dan los usuarios.
En el 2022 el Ministerio del Trabajo abrió una investigación sin precedentes contra Rappi por presunto incumplimiento de normas de seguridad y salud en el trabajo de los Rappitenderos; y por la posible negativa a negociar con el sindicato de los domiciliarios, que podría infringir normas propias de los derechos de asociación y negociación colectiva.
En septiembre del 2023 hubo un acuerdo entre la Unión de Trabajadores de Plataformas Digitales (Unidapp) y la compañía Rappi, con mediación de MinTrabajo de Colombia, allí acordaron “mejorar el bienestar” de más de 150.000 repartidores de las plataformas digitales. Entre los convenios concertados con el sindicato y la empresa, también estuvo la realización de una reunión mensual entre la organización sindical y la Defensoría del Repartidor.
Los rappitenderos se benefician con la reforma laboral
Los repartidores pasarían a establecer una relación laboral, ya sea como dependientes y subordinados, o como trabajadores independientes y autónomos, según corresponda, con las respectivas compañías. En este nuevo escenario, las empresas reconocerían a los repartidores como “trabajadores digitales en servicios de reparto”.
Estas disposiciones se detallan en los artículos 23, 24, 25 y 26 del proyecto de reforma laboral que actualmente está en el Congreso de la República, donde se establecen condiciones específicas dependiendo del tipo de contrato suscrito. En el caso de un contrato como dependiente, la plataforma asumirá la responsabilidad de los pagos al sistema integral de seguridad social. Si el contrato es independiente, la empresa contribuirá con el 60% para salud y pensión, mientras que el trabajador aportará el 40%.
Alternativas en Manizales
Dados los problemas que están presentando los rappitenderos en Manizales intentaron contactar a su líder, quien afirma que no vive en la ciudad y no les entregó alternativas.
Los domiciliarios quieren que otras plataformas lleguen a la ciudad para poder tener más alternativas de trabajo y no sentirse monopolizados con Rappi, adicionalmente mencionan que quisieran ser escuchados por autoridades competentes como el Ministerio de trabajo y la Alcaldía de Manizales para ellos presentarles propuestas.
