En un episodio reciente del pódcast Los Andropáusicos, Jorge Rausch, chef reconocido y jurado de MasterChef Celebrity, y Fernando Solórzano, conocido como “El Flaco Solórzano” y participante de La casa de los famosos Colombia, revelaron su experiencia con relaciones con mujeres más jóvenes y analizaron el impacto de esa diferencia de edad en sus vidas y en sus procesos de reinvención personal. Rausch, cuya pareja es Alejandra Rosales, de 33 años, y Solórzano, de 60 años, junto a su esposa Lorena Altamirano, actriz y creadora de contenido digital con quien lleva 11 años de matrimonio, ofrecieron relatos y reflexiones que han atraído la atención de audiencias y generado debate en redes sobre la brecha de edad entre figuras públicas.
Durante la charla, las dos personalidades abrieron un espacio para el relato personal, explorando la idea de reinventarse y mantener relaciones con personas de menor edad. Solórzano afirmó que, pese a la diferencia de edad, está en un proceso de reinvención junto a una pareja mucho menor que él, buscando un punto de equilibrio. En ese marco, el veterano de la farándula habló de su mundo social y de cómo ha evolucionado para recibir a audiencias diversas, mientras que Rausch rememoró su trayectoria en un entorno que durante décadas estuvo más ligado a espacios donde la juventud predominaba. La conversación fue acompañada de recuerdos sobre la vida nocturna y la escena electrónica, que ha ido marcando la dinámica de sus experiencias recientes.
La reinvención y el pulso social detrás de la conversación
El diálogo, grabado con un tono cercano, ha encendido un debate público sobre la brecha de edad en relaciones de figuras públicas colombianas y ha puesto en primer plano la pregunta de si la reinvención personal pasa por adaptar estilos de vida a generaciones distintas. Ambos personajes, con trayectorias en televisión y gastronomía, ofrecen ejemplos de vida que alimentan el interés de su audiencia en Los Andropáusicos, al tiempo que muestran su participación en actividades sociales y culturales que atraen a públicos jóvenes, como discotecas y conciertos de música electrónica. Sus parejas —Alejandra Rosales, DJ de 33 años, y Lorena Altamirano, actriz y creadora de contenido digital— aportan miradas complementarias sobre convivencia, identidad y la forma de mantenerse conectados con audiencias diversas.
«Mi novia tiene 33 y hay gente que lo puede criticar y mire mi novia es DJ, yo me voy a una fiesta electrónica y hace años no iba a una fiesta» – Jorge Rausch, chef y jurado de MasterChef Celebrity
Solórzano, por su parte, también recordó momentos clave: relató su primer concierto electrónico, con David Guetta, en Bogotá, donde al inicio se sentía ridículo y cuestionaba su lugar en un entorno mayoritariamente joven; con el tiempo, ese recital resultó ser una puerta de entrada para entender y abrazar una escena que ha evolucionado junto a su propio proceso de reinvención. Por su parte, Rausch comentó que hace varias décadas no acudía a discotecas, y que ahora participa en fiestas de música electrónica, señalando así un cambio profundo en su vida social y en su relación con el público más joven.
Con estos testimonios, el episodio de Los Andropáusicos se convierte en un espejo de un fenómeno más amplio: figuras públicas que deben navegar la atención de generaciones distintas mientras buscan respuestas personales y profesionales. En este marco, la relación con Alejandra Rosales y Lorena Altamirano se presenta como un soporte y un trasfondo para entender cómo la vida privada de estas personalidades puede entrelazarse con su trabajo y su presencia mediática.
















