Recuperan camioneta robada a fundación de animales en Teusaquillo, Bogotá

Compartir en redes sociales

En la noche del viernes 21 de noviembre, alrededor de las 9:30 p. m., voluntarios de la fundación Patrulla Criolla fueron víctimas de un violento robo en el barrio Teusaquillo de Bogotá. Tres hombres armados los encañonaron, obligándolos a bajar de una camioneta Ford Explorer plateada con placas JEX 647, en la que transportaban perros rescatados, además de llevarse teléfonos celulares y documentos personales de los ocupantes. El vehículo, esencial para las labores de rescate y traslado de animales heridos, insumos y traslados a hogares temporales, generó una inmediata alerta entre la comunidad.

Gracias a la rápida difusión en redes sociales por parte de la fundación y el apoyo masivo de la comunidad animalista, junto con la intervención de las autoridades, la camioneta fue recuperada apenas unas horas después, en la tarde del sábado. Aunque las pérdidas ascienden a aproximadamente 12.000.000 pesos, el hecho coincidió con una ola de robos en la capital, donde la conocida banda del carro rojo hurtó al menos cuatro vehículos esa misma noche, en medio de 7.221 denuncias por robo de automotores registradas en Bogotá durante 2025.

Alivio para los rescatistas y sus protegidos

La fundación Patrulla Criolla, dedicada al rescate de animales vulnerables, depende enteramente del voluntariado y donaciones para operar, lo que resalta la fragilidad de estas organizaciones ante la delincuencia urbana. El llamado urgente en Instagram y otras plataformas multiplicó las búsquedas ciudadanas, demostrando el poder de la solidaridad en momentos críticos y permitiendo que los perros a bordo regresaran sanos y salvos a sus cuidadores.

“Amigos recuperamos nuestro carro. Gracia infinitivas a todos quienes difundieron, tuvimos pérdidas de aproximadamente 12’.000.000 pero afortunadamente tenemos vida y el carro de nuestros gorditos”

Fundación Patrulla Criolla, vía Instagram

Este incidente subraya la creciente inseguridad en Bogotá y la necesidad de mayor protección para quienes dedican su tiempo a causas nobles como el bienestar animal, recordándonos que detrás de cada rescate hay voluntarios expuestos a riesgos innecesarios en su labor diaria.

Sigue leyendo