En el Conjunto Milano Park de Cedritos, localidad de Usaquén, al norte de Bogotá, la Policía Nacional, con apoyo de la Mebog, la Inspección de Policía y un grupo de Carabineros, llevaron a cabo un rescate histórico: Samantha, una golden retriever de 14 años maltratada cuyo caso había cobrado fuerza tras la difusión de un video por parte de un activista, fue salvada y dos gatos del mismo apartamento quedaron bajo la protección del Idpyba.
El hecho se reportó el 28 de octubre de 2025 con el rescate de Samantha, mientras que la información sobre los dos gatos se consolidó la noche del 29 de octubre de 2025, según informó el Idpyba. El presunto maltratador fue identificado como Andrés Mauricio Ariza Durán. Las imágenes tomadas por cámaras de seguridad del conjunto documentaron el maltrato y señalan que la puerta fue abierta por una persona designada por el abogado del propietario; todo ello fue explicado en comunicaciones entre la Fiscalía General de la Nación, la Alcaldía Local de Usaquén y las autoridades policiales.
Rescate, movilización ciudadana y marco legal
La operación se enmarca en la aplicación de la Ley Ángel (Ley 2455 de 2025), destinada a sancionar el maltrato animal. Las autoridades señalan que podrían aplicarse varias sanciones, entre ellas el decomiso de Samantha, una multa que podría alcanzar hasta sesenta salarios mínimos legales vigentes (Más de $85.000.000) y la prohibición de tenencia de animales para el responsable.
La movilización ciudadana en Bogotá, con amplia cobertura en redes y medios, dejó constancia de la conmoción generada. Cerca de ochenta personas se reunieron frente al Conjunto Milano Park, mientras activistas y figuras públicas respaldaban la acción y destacaban la cooperación entre la Policía Nacional, la Fiscalía, el Idpyba y las autoridades locales para proteger a los animales.
«Nuestra misión no terminó con el rescate de Samantha. Dos vidas más nos esperaban. Dos felinos que necesitaban urgentemente ser rescatados. Queremos agradecerles de corazón a ustedes, la ciudadanía. Su denuncia a tiempo y su corazón inmenso fueron la fuerza para lograrlo. Este rescate es de todos. Este logro es una prueba de trabajo en equipo», – Antonio Hernández Llamas, director del Idpyba
«Cuando nos unimos, todo es posible. Nuestro compromiso sigue firme: trabajar con pasión para proteger, amar y salva la vida de cada animalito de nuestra ciudad. Su bienestar es nuestra prioridad», – Antonio Hernández Llamas, director del Idpyba
«Primero, la no devolución de Samantha. O sea, Samanta debe quedar decomisada y entrar al programa de adopción; segundo, la imposición de la multa más alta, que recordemos, Andrés, va hasta los sesenta salarios mínimos legales mensuales vigentes (Más de $85.000.000); y tercero, aquí el Instituto, con el inspector de policía, tiene la posibilidad de hacer historia imponiendo la sanción que le prohíba a este agresor la tenencia de animales», – Andrea Padilla, senadora (Alianza Verde)
«Hoy queremos actualizarles el caso de Samantha, donde ayer estuvimos, ustedes nos vieron a todos en el plantón, hasta la una de la mañana con más de ochenta personas. Es increíble que este caso lleve desde el 2018 y hasta ahorita estén saliendo estas cosas. Y más increíble todavía que si nosotros no hacemos el plantón y la comunidad no se moviliza, no nos enteramos que habían unos gatos ahí», – Andrés Preciado, activista
«Es indignante, Andrés, por supuesto, esos son procedimientos que debe revisar el Instituto de Protección Animal, pero aquí tal vez el mensaje más contundente es la aplicación a rajatabla y estricta de la Ley Ángel, que en lo policivo tiene tres sanciones que esperamos se apliquen para este caso», – Andrea Padilla, senadora (Alianza Verde)
Este caso, que se había mantenido bajo lupa desde su aparición en 2018, genera un precedente importante en materia de protección animal en la capital. La cooperación entre la Policía Nacional, la Idpyba, la Fiscalía General de la Nación y las autoridades locales refrenda una agenda de justicia para los casos de maltrato y refuerza la expectativa de una aplicación rigurosa de la Ley Ángel, con miras a evitar que situaciones similares se repitan.
















