En Bogotá, una nueva controversia política sacude el proyecto del Multicampus Suba en el noroccidente de la capital, donde la secretaria de Educación Distrital, Isabel Segovia, ha ofrecido cuatro predios saneados y listos para su uso desde julio de 2024, valuados en 72.000 millones de pesos, pero el Gobierno nacional, liderado por el presidente Gustavo Petro, no ha aprobado los presupuestos necesarios a través del Conpes, el Confis ni las vigencias futuras. Las críticas cruzadas se intensifican entre Segovia, Petro, la exalcaldesa Claudia López y el actual alcalde Carlos Fernando Galán, con el Distrito notificando oficialmente al Ministerio de Educación Nacional (MEN) sobre la disponibilidad de los terrenos que cumplen todos los requisitos técnicos y urbanísticos, mientras el Ejecutivo propone aulas modulares como alternativa rápida que el Distrito rechaza por falta de garantías de calidad y permanencia.
El proyecto busca construir una universidad pública de gran escala con más de 45.000 metros cuadrados para atender a 15.000 estudiantes en Suba, requiriendo una financiación de 392.000 millones de pesos para estudios, diseños y obras definitivas. Las observaciones del MEN datan de 2024 y 2025, dejando en riesgo la inmovilización de los predios, intervenciones provisionales o un proyecto inconcluso que afectaría el acceso educativo de miles de jóvenes en la zona. La tensión se agudizó tras una entrevista de Segovia en el diario El Nuevo Siglo y respuestas inmediatas de Petro y López en sus cuentas de X, reviviendo el plan original de la Ciudadela Educativa de Suba impulsado durante el gobierno de López, con suelo y financiación ya dispuestos.
Cruces de acusaciones entre autoridades
Segovia ha enfatizado la responsabilidad del Distrito en cuidar el suelo público para proyectos viables y sostenibles, rechazando las aulas modulares anunciadas por el Gobierno nacional por carecer de una propuesta técnica y financiera concreta. Por su parte, Petro acusó al equipo distrital de anacronismo al rechazar fondos de su administración destinados a ampliar la cobertura de educación superior en Bogotá. López, desde su rol como exalcaldesa, señaló al alcalde Galán de desmantelar la Ciudadela Educativa y obstaculizar los módulos flexibles propuestos.
«Bogotá tiene la responsabilidad de cuidar el uso de su suelo público y asegurar que este se destine a proyectos reales, viables y sostenibles»
Isabel Segovia, secretaria de Educación Distrital
«Mi gobierno ofreció bastante dinero de su presupuesto para aumentar la cobertura pública de la educación superior en Bogotá y simplemente, la secretaria de educación del Distrito lo ha rechazado por puro anacronismo de sus funcionarios»
Gustavo Petro, presidente
«Las aulas modulares que usted anuncia no cuentan hoy con una propuesta técnica ni financiera concreta… Así no se le responde a los jóvenes»
Isabel Segovia, secretaria de Educación Distrital
En medio de este intercambio, Segovia insistió en que los jóvenes de Suba merecen decisiones firmes, financiación asegurada y una universidad pública definitiva de calidad, más allá de anuncios o promesas vacías, mientras el Gobierno nacional defiende las soluciones modulares por su implementación rápida ante los retrasos presupuestales y contractuales.
«los jóvenes de Suba no necesitan anuncios ni promesas; necesitan decisiones, financiación y una universidad pública definitiva y de calidad»
Isabel Segovia, secretaria de Educación Distrital
