Caminar hacia atrás: una estrategia para la salud articular de mayores gana respaldo
Un enfoque llamado caminata en retroceso está ganando espacio entre especialistas en rehabilitación y programas para adultos mayores, conforme a un informe publicado por La Nación en 2024.
La técnica implica avanzar con pasos hacia atrás, lo que demanda una activación marcada de los músculos de la pierna y, especialmente, del cuádriceps para sostener la articulación de la rodilla.
Los análisis señalan que la distribución de fuerzas durante la marcha cambia respecto a la pauta convencional; al apoyar primero la punta del pie y, luego, el talón, la compresión en las articulaciones podría disminuir y contribuir a reducir molestias y desgaste a largo plazo.
“La redistribución de las cargas durante la marcha podría mitigar la presión en las superficies articulares y favorecer la tolerancia al movimiento”
— Dr. Sofía Vargas, especialista en biomecánica aplicada
Expertos señalan que, si se aplica con supervisión, esta variante puede integrarse a programas de fortalecimiento sin necesidad de equipamiento especial. Investigaciones iniciales y reportes de casos señalan beneficios cuando se practica con criterios de seguridad y progresión gradual.
Recomendaciones prácticas para iniciar incluyen: comenzar con sesiones breves, mantener la espalda estable y regular la cadencia para evitar tensiones en rodillas o espalda.
- Qué implica: transición controlada entre pasos hacia atrás y apoyo progresivo
- Quienes pueden practicarla: personas con movilidad suficiente y supervisión profesional
- Cómo empezar: introducción guiada y aumento gradual de la duración
La nota periodística se limita a exponer las afirmaciones de especialistas y la información publicada por La Nación en 2024; no contempla juicios de valor. Se recomienda consultar con un profesional para adaptar cualquier ejercicio a condiciones individuales.

















