En Medellín, la capital antioqueña, los homicidios derivados de riñas, conflictos personales e intolerancia alcanzaron los 105 casos durante 2025, superando por primera vez en años recientes a los perpetrados por estructuras criminales, que sumaron 95, según los balances preliminares presentados por la Secretaría de Seguridad y Convivencia junto a las autoridades locales y la administración distrital, con corte hasta los últimos días de diciembre.
Este fenómeno marca un incremento del 30 por ciento en las muertes por problemas de convivencia, pasando de 81 casos en 2024 a 105 este año, lo que representa 24 homicidios más, mientras que las cifras de organizaciones criminales subieron de 80 a 95, un alza de 15. En total, el balance global de homicidios en Medellín registró un aumento de 17 casos respecto al año anterior, con más de 70 aún pendientes de categorización.
Una tendencia alarmante impulsada por el diciembre festivo
Esta tendencia, particular y no observada en años recientes en la ciudad, se acentuó en diciembre debido a las celebraciones, el consumo de alcohol y las reuniones sociales, que propiciaron riñas espontáneas difíciles de anticipar para las autoridades, a diferencia de los crímenes de estructuras ilegales que permiten intervenciones basadas en inteligencia previa. Un ejemplo reciente ilustra esta problemática: un hombre atacó con arma blanca a varias personas tras una discusión, dejando seis heridos en un incidente ocurrido en espacios públicos o privados sin planificación aparente.
Las autoridades reiteran sus llamados preventivos para que la ciudadanía reporte riesgos tempranos y evite confrontaciones, destacando el desafío operativo que representan estas riñas imprevistas frente a las dinámicas de los grupos criminales organizados, en un esfuerzo por revertir esta curva ascendente y fortalecer la convivencia en Medellín.

















