Dos variantes de la queratosis y sus implicaciones, según un informe reciente
Un reporte difundido por el portal 90 Minutos detalla que la queratosis se manifiesta por acumulación de queratina en la piel, lo cual genera lesiones visibles con distinto aspecto. El documento señala que existen principalmente dos presentaciones: la queratosis seborreica y la queratosis actínica.
Aunque comparten la denominación y la naturaleza de la alteración, estas formas difieren en su origen y en el impacto potencial sobre la salud. La información se apoya en las observaciones de especialistas citadas por la fuente citada.
“La exposición repetida a la luz solar puede inducir cambios en el ADN de las células de la piel, lo que eleva el riesgo de desarrollar lesiones malignas.”
Dr. Mateo Rivas, dermatólogo
En cuanto a su diagnostico, la queratosis actínica se identifica típicamente como una placa de tono rojo, con aspecto escamoso, que aparece principalmente en zonas expuestas al sol como rostro, cuello y manos. El informe subraya que esta variante es considerada precancerosa y que su vigilancia es fundamental para prevenir progresiones a cáncer de piel.
Por su parte, la queratosis seborreica se describe como una señal cutánea frecuente y, en la mayoría de los casos, benigna. Se manifiesta principalmente como pequeñas lesiones elevadas de color marrón o que se integran al tono cutáneo circundante. El origen de esta variante se asocia a antecedentes hereditarios y, aunque no representa un riesgo oncológico, puede generar inquietud estética entre quienes la desarrollan.
- Actínica: lesiones rojas o rosa-rojizas, ásperas al tacto, con probabilidad de sangrado si no se atiende; localizadas en zonas expuestas al sol; puede evolucionar hacia cáncer de piel si no se trata.
- Seborreica: protuberancias o parches benignos, de color variable; su presencia suele ser puramente estética y no implica riesgo de cáncer; puede aparecer en distintas áreas del cuerpo y tiende a mantenerse estable.
La detección temprana se considera clave para evitar desenlaces graves en la variante actínica, mientras que la seborreica, aunque no genera riesgo oncológico, puede requerir manejo estético o terapias por molestias persistentes. En el marco clínico, los profesionales recomiendan consulta ante cualquier cambio notable en la piel y la realización de revisión diagnóstica cuando se observen lesiones nuevas o alteraciones en las existentes.
Notas: el texto sintetiza lo publicado por 90 Minutos y las valoraciones de especialistas citados en esa cobertura.

















