River Plate llega a noviembre con una incertidumbre clara en torno a la titularidad de tres de sus colombianos. Juan Fernando Quintero, Kevin Castaño y Miguel Ángel Borja siguen en la lista de jugadores evaluados de cara al encuentro ante Gimnasia y Esgrima La Plata, tras la eliminación en la Copa Argentina frente a Independiente Rivadavia y en plena pelea por la Liga 2025. En la previa del compromiso programado para el 2 de noviembre de 2025 a las 6:30 p. m. hora de Colombia, en el Estadio Más Monumental de Buenos Aires, Marcelo Gallardo optó por un hermetismo que mantiene a la afición en vilo mientras el equipo realiza trabajos físicos y evita un ensayo táctico revelador para no entregar pistas sobre la formación.
En lo deportivo, Quintero acumula 16 partidos disputados con River Plate, sin goles y con 3 asistencias, cifras que contrastan con las expectativas que levantó al llegar al club. Borja, cuyo último turno como titular fue ante Rosario Central en la derrota por 2-1 en la que anotó el único gol de River, aparece entre los nombres que pelean por un puesto en la delantera y, según la lectura interna, su presencia no está asegurada pese a su experiencia. Enzo Pérez, por su parte, arrastra una inactividad de más de un mes, lo que añade temporada a la ecuación en un mediocampo que ya cuenta con cinco mediocampistas disputándose tres lugares, entre ellos Quintero, Ignacio “Nacho” Fernández y Cristian Jaime, con otras opciones que podrían surgir por la experiencia de veteranos. Borja, ubicado en un plano ligeramente más rezagado dentro de ese grupo, parece ser el colombiano con menos posibilidades de arrancar ante Gimnasia, mientras Salas sigue siendo la principal arma ofensiva aunque su rendimiento ha caído después de un inicio prometedor; Driussi continúa lesionado y Colidio podría ser su reemplazo, generando una competencia intensa entre quienes buscan sostener el rendimiento del equipo en un tramo crucial de la temporada.
La paciencia de Gallardo y la presión de la hinchada marcan la previa
En la previa del choque frente a Gimnasia, la dirección técnica mantiene confidencial la formación y enfatiza la necesidad de equilibrar experiencia con la necesidad de reacciones inmediatas. Cinco mediocampistas disputan tres lugares y la decisión puede incluir sorpresas por la experiencia de ciertos nombres, en un contexto en el que la afición ya exige resultados y donde la inversión para reforzar el plantel no ha encontrado plena correspondencia en el rendimiento colectivo. El calendario de noviembre trae consigo el cierre del campeonato argentino y el arranque de la disputa por el Superclásico, condiciones que elevan la importancia de definir la pareja de mediocampo y decidir entre Borja y Castaño, dos colombianos que podrían modificar el rumbo de River en lo que resta de la temporada y, a su vez, la confianza de una hinchada que mira con lupa cada decisión del cuerpo técnico.
«Este momento no es para cualquiera. (…) No es para cualquiera entrar al campo de juego y jugar, no es para cualquiera sostenerse en este momento. Ahí está la hombría» – Marcelo Gallardo, entrenador de River Plate.
La lectura del entorno indica que, si bien Quintero podría tener medio pie dentro de la titularidad, las opciones para acompañarlo en el mediocampo pasan por Nacho Fernández y Cristian Jaime, mientras Borja aparece como una pieza con menor probabilidad de ingresar de inicio frente a Gimnasia. En el frente de ataque, Salas continúa siendo la referencia principal, pero su rendimiento ha sufrido altibajos; Colidio es la alternativa natural para su sustitución si la decisión recae en cambios de orden ofensivo. Con un noviembre cargado de compromisos, River Plate busca consolidar un esquema que le permita cerrar el torneo argentino con consistencia y afrontar el Superclásico con una idea clara de mediocampo y ataque.
Con el calendario de noviembre aún por delante, River Plate encara la definición de su temporada en un tramo decisivo: el cierre del campeonato y el enfrentamiento con su clásico rival en un marco de alta presión. Si Quintero, Castaño y Borja logran consolidarse en el once titular, la campaña podría tomar un rumbo más favorable y restaurar la confianza de la hinchada; si, por el contrario, persiste la irregularidad o las derrotas se acumulan, las dudas sobre las inversiones y el funcionamiento del plantel podrían fortalecerse y prolongarse en el tiempo.
