El salario mínimo mensual en Colombia aumentará a 1.746.882 pesos más un auxilio de transporte de 249.095 pesos a partir del 1 de enero de 2026, una medida que impactará directamente a las empleadas del servicio doméstico en todo el país. Jenny Hurtado, representante sindical de este sector, ha destacado la importancia de este incremento del 23,7 por ciento, que obliga a los empleadores a formalizar las relaciones laborales mediante contratos escritos, afiliación total a seguridad social y pagos vía planilla Pilas.
El salario diario mínimo se fijará en 58.364 pesos, sumado al auxilio de transporte diario de 8.437 pesos, para un total de 66.700 pesos por jornada. Este cambio afecta a entre 700.000 y 800.000 trabajadoras domésticas, de las cuales el 94 al 98 por ciento son mujeres, un sector tradicionalmente informal que ahora enfrentará mayores exigencias en términos de prestaciones como prima y vacaciones, así como aportes mensuales a seguridad social que oscilan entre 78.606 y 213.546 pesos.
Obligaciones y pagos proporcionales
La Reforma Laboral busca formalizar por completo este ámbito laboral, exigiendo contratos mensuales, por días o parciales tanto para empleadas internas como externas. Los pagos deberán ser proporcionales a los días trabajados, multiplicando el valor diario por la cantidad de jornadas efectivas, y existe un límite para contratos mensuales sin residencia de hasta 4.000.000 pesos, equivalente a dos salarios mínimos. Las omisiones en los aportes a seguridad social conllevarán sanciones para los empleadores.
Si bien el anuncio oficial del salario mínimo para 2026 representa un avance en la dignificación del trabajo doméstico, genera inquietud en el sindicalismo por posibles reducciones de jornadas y pérdidas de empleo ante los mayores costos para los hogares. Esta formalización promete mayor protección para las trabajadoras, pero exige una transición ordenada para evitar impactos negativos en el empleo informal predominante en Colombia.
