Salud Colsubsidio anunciará este domingo 28 de diciembre la suspensión definitiva de la dispensación de medicamentos para los afiliados de Nueva EPS a partir del 1 de enero de 2026, lo que impactará a miles de usuarios en todos sus puntos de atención a nivel nacional. La entidad mantendrá el servicio de manera transitoria hasta el 31 de diciembre de 2025, pero después los afectados deberán recurrir a los mecanismos gestionados directamente por Nueva EPS para obtener sus fármacos, en medio de una crisis financiera que ha generado deudas millonarias con prestadores y proveedores.
La decisión responde a la grave situación económica de Nueva EPS, intervenida por el Gobierno nacional de Gustavo Petro debido a deudas que superan los 9,3 billones de pesos, equivalentes a casi el 30 por ciento del total del sistema de salud. En el sector farmacéutico, la deuda acumulada asciende a 4,2 billones de pesos, de los cuales el 35,3 por ciento corresponde a facturas vencidas, mientras que Nueva EPS ha entregado anticipos por cuatro billones desde septiembre de 2023. Localmente, el Hospital Universitario de Caldas arrastra una deuda de 83.400 millones de pesos con esta EPS, lo que lo obliga a considerar la reducción o suspensión de servicios.
Contexto de inestabilidad y acuerdos temporales
En noviembre de 2025, Salud Colsubsidio había acordado continuar con la dispensación tras una reunión con el agente interventor de Nueva EPS, pero la escalada de la crisis ha precipitado esta medida drástica. Los afiliados enfrentan ahora una gran incertidumbre, ya que deberán acudir a los gestores farmacéuticos designados por la EPS para garantizar su acceso a medicamentos. La Asociación de Laboratorios Farmacéuticos (Afidro) ha expresado su profunda preocupación por la falta de pagos y la inestabilidad general del sistema.
Salud Colsubsidio insta a los usuarios a seguir los canales oficiales de Nueva EPS para obtener detalles sobre la transición y evitar contratiempos. Esta suspensión agrava las tensiones en un sector de salud ya tensionado, donde las deudas crecientes amenazan la continuidad de servicios esenciales para miles de colombianos.
